El grupo de dirigentes perredeístas que siguen al ex presidente Hipólito Mejía consideró que la decisión de la Cámara Contenciosa de la Junta Central Electoral que rechazó sus impugnaciones a la reservas de candidaturas es un retroceso para la democracia interna de los partidos.
El vocero del grupo, Héctor Guzmán, afirmó que “con esta decisión la democracia interna del partido ha retrocedido.
A partir de ahora lo importante no es ganarse el favor del voto de la militancia de un partido, sino el dedo de quien dirija la organización para que le reserve su candidatura”.
Argumentó que la decisión de la Cámara Contenciosa estuvo influenciada significativamente por las implicaciones que de manera directa generaba un fallo de nulidad de las reservas de candidaturas en la vida interna del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD), entre otros aspectos.
“En especial”, dijo, “por la situación generada después de los conflictos internos creados el pasado fin de en su convención, especialmente en la provincia Peravia, en donde esa organización se reservó todas las candidaturas”.
Guzmán dijo que la Cámara Contenciosa le daba ganancia de causa a la demanda del ex presidente Mejía y demás dirigentes de su proyecto, estaría creando una jurisprudencia que arrastraría al partido de gobierno.
No obstante, sostuvo que “acogemos con reservas el fallo de la Cámara Contenciosa y vemos con suspicacia el hecho de que solo se entregara el dispositivo de la resolución y hasta el momento no tengamos el cuerpo, por lo que después que lo conozcamos y analicemos fijaremos nuestra posición en los aspectos legales”.
Precisó que la JCE no tomó en cuenta la tendencia general de los organismos de su misma naturaleza a nivel mundial relacionado con el objetivo de velar de manera permanente por el fortalecimiento del sistema de partidos en la democracia, “punto que tiene que ver directamente con el apego irrestricto a las normas estatutarias que los rigen”.
Guzmán sostuvo que en el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), los candidatos eran elegidos por votos de dos delegados, luego aumentó a 7 y posteriormente a 13 delegados “y finalmente, gracias al líder y presidente de la organización, José Francisco Peña Gómez, se logró el mayor avance democrático en la vida interna del partido con el voto universal para la escogencia de la mayoría de los cargos de dirección, así como, los cargos de elección popular”.
Argumentó que con la “desproporcionada” reserva de candidaturas, se establece un privilegio a favor de los allegados al Miguel Vargas, mientras, un militante que aspire a senador, diputados, síndico o regidor por una demarcación cualquiera tendrá que invertir tiempo, dinero y hacer campaña para competir, otro que aspire a lo mismo tendrá el beneficio de ser reservado por el presidente del partido.