Los grupos feministas del país deploraron que la Asamblea Revisora aprobara el artículo 30 en la nueva Constitución, y advierte que ese texto incrementará en el país las muertes maternas, los embarazos no deseados, y los abortos riesgosos y clandestinos.
Así lo consideraron Sergia Galván, del Foro de Mujeres por la Reforma Constitucional (FMRC) y de la Colectiva Mujer en Salud; la antropóloga Fátima Portorreal, y Lourdes Contreras del Centro de Estudios de la Universidad Intec, quienes salieron airadas del Salón de la Asamblea, luego de ser acogido el referido texto constitucional.
Acotaron que República Dominicana se convierte en el primer país del mundo que incluye en una Constitución el tema del aborto.
Sergia Galván, manifestó que lo que pasó hoy en el Salón de la Asamblea Revisora es lamentable, “porque violenta los derechos que tantos esfuerzos han conquistado las mujeres”.
Con esta decisión, refirió, las mujeres se están exponiendo a un aumento jamás visto en el país de muerte materna, embarazos no deseados, así como el incremento de abortos riesgosos y clandestinos.
Dijo ignorar con qué el Estado responderá a sus compromisos de reducir el 47 por ciento de muerte materna que se registra en el país, y que pasará con las mujeres que cuando entren en vigencia la Carta Magna no tendrán acceso a los métodos anticonceptivos.
“Esa decisión fue aprobada en contra de la vida de las mujeres, a quienes llamó a observar quienes votaron en contra del adefesio constitucional, porque lo que se cometió en la Asamblea Revisora fue un atentando en contra de nosotros”, apreció Galván.
Dijo que la Iglesia no triunfó al lograr que se aprobara el artículo 30 en el nuevo proyecto de reforma constitucional que consagra el derecho a la vida en el mismo inicio de la concepción hasta la muerte
El articulo 30 expresa: que “El derecho a la vida es inviolable desde la concepción hasta la muerte. No podrá establecerse, pronunciarse ni aplicarse, en ningún caso, la pena de muerte”.
La antropóloga Fátima Portorreal dijo que por primera vez se discuten los derechos productivos de las mujeres, pero se cuestionó que pasará ahora con las mujeres pobres del país, porque las ricas podrán viajar a cualquier país a realizarse un aborto terapéutico.
La también y profesora universitaria en Intec advirtió que en lo adelante las mujeres se declararán en desobediencia civil.
Sostuvo que “os estudios van a demostrar en el futuro que esa Iglesia Católica fascista, con sus presiones a los asambleístas, han violado los derechos de las mujeres. Este país ha retrocedido más de cien años. Los varones patriarcales del país, incluyendo el Presidente de la República, se atrevió a pactar con los sectores más conservadores de este país”.
En tanto, Lourdes Contreras del Centro de Estudios de la Universidad Intec, afirmó que los que ocurrió en la Asamblea Revisora no fue más que un retroceso extraordinario en lo que significa los derechos de las mujeres consagrados en las legislaciones dominicanas.
Aseguró que la probación del artículo 30 en el nuevo texto constitucional significa un atraso en los avances de la ciencia en sentido general.
Atribuyó la aprobación del referido artículo a un pacto político de las estructuras de los partidos que no le importa la vida de las mujeres ni la de los dominicanos, sino la de sus propios intereses.
Contreras enfatizó que las mujeres se van a revelar contra la decisión tomadas por la Asamblea Revisora, que acogió el artículo 30 por presiones de la Iglesia Católica.
“Estaremos en las calles reclamando la reposición de nuestros derechos y visitaremos todas las tribunas nacionales e internacionales”, dijo Galván
Las integrantes de los grupos feministas salieron y hablaron con los periodistas y retornaron con fines de provocar incidentes, pero fueron detenidas por la seguridad del Congreso Nacional.
Padre Luis Rosario
En tanto, el coordinador de la Pastoral Juvenil consideró que la Iglesia Católica no negoció el artículo 30 porque con la vida no se puede negociar.
Dijo que respetaba la posición externada por los grupos feministas, pero que no la compartía, y que la posición de la Iglesia era solo por el derecho a la vida.
“Lo que pasó ahí fue un ejercicio democrático, la Iglesia no levantó las manos. En verdad la Iglesia influyó pues somos personas que amamos la vida, pero a veces se quiere arrinconar la voz de la iglesia y la quieren enviar a la sacristía”, apuntó.
Dijo que el derecho a la vida es innegociable, y la Iglesia ahora luchará por los derechos de los ancianos, por la dignidad de las personas, y la compromete a luchar por una alimentación adecuada para el pueblo, por mejor salud, que no haya corrupción, entre otros temas”.
“No es un triunfo de la Iglesia, fue un triunfo por la vida”, recalcó el padre Luis Rosario.