El vocero nacional del MPD, profesor Higinio Báez Ureña manifestó que “a todo el que ha tomado el camino de la división, les deseamos éxitos. Nosotros seguiremos trabajando por la unidad de los revolucionarios y de todo el pueblo”.
Aclaró que ninguno de sus dirigentes ha sido
expulsado como anunció la semana pasada una fracción que decidió fundar
tienda aparte ante el sostenido proceso de cambios que la organización
ha venido impulsando desde su V Congreso, celebrado en diciembre del
2008.
“Ni su vocero nacional, profesor Higinio Báez
Ureña, ni Fidel Santana, ni ningún otro dirigente ha dejado de ocupar
su puesto en las tareas cotidianas de la organización”, dijo Báez Ureña
en la rueda de prensa celebrada en el Centro Dominicano de Estudios de
la Educación (CEDEE), donde estuvieron presente decenas de militantes
de la organización, y donde se recordó el aniversario del asesinato de
Otto Morales ocurrida el 15 de julio del 1970.
El vocero del M P D informó que dicha acción
fraccionalista es fruto de un proceso de lucha interna en torno a los
destinos de la organización, entre una posición que ha postulado por el
inmovilismo político, que se reducía paulatinamente, y otra que ha
estado impulsando un nuevo accionar, logrando ganar la hegemonía en
todos los estamentos de dirección.
En la actividad además estuvieron presentes los
voceros regionales Eduardo Soto, vocero Región Este, Miguel Ramírez,
Vocero Región Sur, Franklin Romero, Vocero Región Norte, quienes
respaldaron a Fidel Santana e Higinio Báez.
Báez Ureña afirmó que siendo el MPD la
organización de izquierda más antigua en el país, había permanecido por
décadas desvinculada de las luchas políticas, girando sobre los méritos
de luchas pasadas y convertido, prácticamente, en una organización para
conmemorar fechas heroicas y recordar a los mártires, elementos que
cree importantes, pero que no son el propósito fundamental de una
organización política, que es el de luchar por el poder, sintetizando
los anhelos y aspiraciones del pueblo en programas políticos para la
acción.
El emepedeista manifestó que aunque con
episódicos espacios unitarios, durante años el MPD había estado
orientado por una línea sectaria, arrastrando viejas prácticas
vanguardistas de las décadas 60 y 70, que los mantenían distantes de
las demás organizaciones revolucionarias y democráticas del país.
Además explicó que la organización se había
establecido unas estructuras de dirección que obstruía toda
participación de los estamentos de base y de la militancia, reeditando
la cultura caudillista.
“Con un discurso radical que sólo se difundía
entre unos pocos, la organización se mantuvo aislada de la población
durante décadas, anunciando una revolución abstracta, desvinculada de
todos los procesos de disputa del poder. Habíamos convertido las luchas
por los reclamos de la gente en la razón de ser y propósito exclusivo
del trabajo revolucionario, especializándonos en desgastar gobiernos,
a través de las luchas comunitarias, para que otras opciones
politiqueras del sistema se convirtieran en opción de poder, mientras
los cuadros y activistas de nuestro partido responsables del trabajo
comunitario cargábamos una enorme estela de sacrificios humanos, que a
la postre, en muchos casos, ni siquiera han contribuido a aumentar la
movilización del pueblo”, afirmó Báez Ureña.
Higinio Báez informó que el V Congreso marcó el
inicio de un viraje significativo, orientando el partido hacia una
firme y consecuente política de unidad con las demás organizaciones,
proponiéndose incluso trabajar procesualmente para la construcción de
una gran organización de todos los revolucionarios dominicanos.
Además, decidió la participación electoral,
rompiendo con la vieja cultura abstencionista, y se planteó una línea
de alianzas flexibles con sectores democráticos y progresistas, y
alianzas puntuales con candidatos de fuerzas tradicionales con un
perfil idóneo, cuidando de no convertirse en coletilla de la
partidocracia tradicional, como lo recoge el periódico Libertad del mes
de febrero del 2009.
Dijo que este importante evento también renovó y
amplió las principales estructuras de dirección, incluyendo al Comité
Central, al cual se le duplicó la matrícula luego de vencer la tenaz
resistencia de la “Vieja Guardia” que se negaba a que sangre nueva
ingresara a fortalecer esta instancia.
Manifestó que ese Congreso también posibilitó la
elección de un nuevo secretario general comprometido con las políticas
antes señaladas, quien junto a la mayoría de los miembros (70%) del
organismo las pusieron a andar, con un permanente torpedeo por parte de
quienes habían resultado minoritarios en el Congreso, en el Comité
Central y en la Dirección Nacional, dando origen a una larga cadena de
intrigas y labores grupales que se sellan con la autoexclusión y la
proclama de expulsión “de los infames que han desordenado el
purgatorio” para renovar la más vieja de las organizaciones de
izquierda inyectándole audacia, vínculos con el pueblo y vocación de
poder.
El Vocero del MPD también informó que la
organización hizo grandes esfuerzos por armonizar el partido a partir
de las decisiones de sus organismos de decisión, convocando a un
Congreso Extraordinario para debatir las políticas de alianzas (ver
Libertad, dic. 2009), el cual se realiza en febrero del 2010,
ratificando mayoritariamente (70% de los asistentes) la política de
participación electoral y las alianzas flexibles (ver Libertad, marzo
2010), a cuya implementación el grupo fraccionalista siguió
oponiéndose, violentando los principios democráticos que rigen la
organización.
El profesor Báez Ureña dijo que ante la ausencia
de argumentos políticos alrededor de los cuales justificar su postura
divisionista, esta fracción se ha dedicado a lanzar acusaciones y a
organizar una campaña de descrédito contra el compañero Fidel Santana,
y contra el vocero nacional de la organización, intentando construir
unos demonios contra los cuales librar una nueva “cruzada de
purificación”.
Dijo que la respuesta de la organización frente a
esa andanada de provocaciones y mentiras es y será el silencio y la
confianza plena en quienes han demostrado durante muchos años su apego
a los principios revolucionarios, su consecuencia con las decisiones
de los organismos y su lealtad con los compañeros de lucha.
Finalmente, el Movimiento Popular Dominicano
llamó a toda su militancia a redoblar los esfuerzos de lucha y las
tareas para vincularse al pueblo, en momentos en que todos los
problemas se agravan y la ineficacia gubernamental se acrecienta.
Higinio Báez también llamó al pueblo a resistir
los planes reeleccionistas, en violación de la Constitución y se
pronunció en solidaridad con todas las comunidades que han iniciado
acciones de lucha contra los apagones, por arreglo de calles y caminos
y por la mejoría de las condiciones de vida.