La jefatura de la Policía Nacional dispuso ayer la cancelación y sometimiento a la justicia de un sargento mayor acusado de matar al menor Miguel Ángel Encarnación de 13 años, durante protestas escenificadas la pasada semana en el sector de Capotillo, donde también resultó el muerto de Carlos Valentín Lazala Franco de 24 años. Por este otro crimen se investiga para determinar la vinculación del suboficial cancelado.
El sargento mayor Cléber Encarnación Quevedo, fue cancelado y sometido a los tribunales por recomendación de la comisión que investigo el caso, encabezada por el fiscal del Distrito Alejandro Moscoso Segarra.
El jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, hizo el anuncio en una rueda de prensa este mediodía junto al fiscal Moscoso Segarra.
Guzmán Fermín explicó que las pruebas de balísticas determinaron que el disparo que le causó la muerte al menor coincide en sus características con los proyectiles obtenidos tras disparar la pistola Smith & Wesson, calibre nueve milímetros, asignada al sargento Encarnación Quevedo.
Mientras la comisión investiga si el arma con la que se dio muerte al joven Lazala Franco, una pistola Brownning, fue utilizada por el mismo agente.
Guzmán Fermín reiteró que dará todo su apoyo a los miembros de la institución que actúen apegados a las leyes, pero someterá al debido proceso a los agentes que no respeten los derechos de las personas durante el ejercicio de sus funciones.