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viernes, 23 de julio de 2010

Lluvias convirtieron este viernes la Capital en un caos; decenas de vehículos se averiaron en grandes charcos que se formaron en avenidas y calles que se convirtieron en lagos

Santo Domingo quedó convertido este viernes en la mañana en un caos con calles y avenidas anegadas, una gran cantidad de  vehículos averiados,  un escaso transporte público  y gran parte de las actividades comerciales suspendidas a causa de las lluvias.
La situación fue tan caótica que la circulación de vehículos desde el Este hasta el Distrito Nacional estuvo suspendida  varias horas debido a las inundaciones de la autopista de Las Américas en las proximidades del sector  La Ureña.
  En esa vía, en el sector El Farolito un minibús del transporte público quedó varado en medio de una laguna causando un enorme taponamiento.
Otra situación grave se produjo en la avenida Francisco del Rosario Sánchez, debajo del puente Juan Bosch, donde el pavimento se hundió alrededor de cinco metros.
Miembros del Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional de servicio en La Fuente colocaron ramas de árboles para advertir a los conductores de peligro en la vía.
En la avenida España un autobús de transporte Espinal quedó averiado en medio de una laguna, provocando que otros conductores se desviaran y tomaran el carril contrario para llegar a la base de la Marina de Guerra.
 A poca distancia residentes del lugar abrieron varios huecos en una pered para evitar que el agua inundara el sector.
En  La Fuente al menos seis viviendas quedaron virtualmente en el aire cuando las bases de tierra de las mismas se derrumbaron.
Los ocupantes de las viviendas las abandonaron temiendo que   cayeran a la parte baja que da al río Ozama.
 En el sector Loyola, en Herrera, varias casas se inundaron y otras quedaron a punto de derrumbarse..
Los ocupantes de las viviendas fueron evacuados y llevados a otros lugares por miembros de la Defensa Civil.
Las  aguas dejaron intransitables las avenidas San Vicente de Paúl, Sabana Larga, Isabel Aguiar, Expreso V Centenario, y la avenida San Martín desde la  27 de Febrero hasta la  Máximo Gómez.
También quedaron intransitables avenidas como Rómulo Betancourt, Luperón, Núñez de Cáceres, Doctor Defilló, y Anacaona.
En la avenida Charles de Gaulle con  carretera de San Isidro se produjo un enorme taponamiento debido al deterioro de uno de los desvíos construidos para levantar el elevado de ese lugar.
Los túneles y elevados también estaban congestionados a causa de las aguas que se acumularon en los mismos.
En el elevado de la 27 de Febrero más de quince vehículos averiados tuvieron que ser remolcados por grúas de la Amet.
 En los soterrados de las calles Tunti Cáceres y Peña Batlle, el tránsito quedó interrumpido a causa de la gran cantidad de agua que se acumuló en ellos.
  Al menos un minibús, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), un  automóvil privado azul y un camión de carga quedaron atrapados en las aguas en el soterrado de la calle Peña Batlle.
 En ambas vías no fue colocada ninguna señal de peligro para que los conductores se desviaran.
  El problema en el tránsito se agravó debido a que en muchos lugares los agentes de la Autoridad Metropolitana de Transporte no pudieron llegar a tiempo a sus lugares de trabajo.

Transporte
El transporte público de pasajeros fue casi nulo debido a que decenas de rutas operadas por sindicatos no brindaron servicio en la mañana.
En algunas rutas, como la del expreso V Centenario, decenas de personas esperaban en las esquinas algún autobús y carro del concho para llegar a sus lugares de trabajo.
 Igual ocurrió en la avenida Nicolás de Ovando, donde centenares de personas permanecían aún a media mañana en las esquinas esperando vehículos para transportarse.
 La situación se repitió en las avenidas Isabel Aguiar, 27 de Febrero, John Kennedy, Máximo Gómez, Independencia y Bolívar.
 Los usuarios del transporte público se trasladaron normalmente en los autobuses de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (Omsa), que iniciaron sus recorridos a las 6:00 de la mañana.
La empresa Caribe Tours también estuvo ofreciendo un servicio normal a los usuarios pese a la intensidad de las lluvias.
Periodistas de El Nacional comprobaron que gran parte del comercio no abrió en las primeras horas de la mañana.
El cierre de negocios era total alrededor de las nueve de la mañana en la avenida Marcos Ruiz (antigua 20) donde operan decenas de tiendas de repuestos de vehículos.
Igual ocurrió en las avenidas Duarte, Mella, José Martí y otras donde hay centenares de comercios de tejidos, calzados y artículos diversos.
  Los mercados públicos como el de la avenida Duarte, el de Villa Consuelo y el de la avenida Mella iniciaron sus actividades muy temprano pero con una escasa asistencia de clientes.
La mayoría de las universidades no impartieron docencia en las primeras horas de la mañana debido a la ausencia de alumnos y maestros.
Mientras en San Pedro de Macorís el periodista Manuel Antonio Ozoria informó que el río Soco se había desbordado inundando centenares de viviendas en los barrios El Toconal y Pedro Justo Carrión.
Miembros de la Defensa Civil acudieron a esos sectores.
Santo Domingo estuvo paralizada por las intensas lluvias de las últimas horas dejaron la ciudad de Santo Domingo paralizada, con la suspensión de gran parte del transporte y del comercio.
Las lluvias se iniciaron ayer en la tarde y continuarán el fin de semana.
Los aguaceros también afectaron las actividades educativas debido a que la mayoría de las universidades no impartieron docencia.