La entidad de derechos humanos Amnistía Internacional demandó ayer una investigación sobre el asesinato de un ciudadano haitiano y un dominicano, y pidió al Gobierno investigar la violencia que afecta a ciudadanos haitianos radicados en el país y “protegerlos de ataques xenófobos y racistas”.
Asimismo, condenó los supuestos ataques racistas y xenófobos contra haitianos radicados en la República Dominicana.
La organización emitió un comunicado donde plantea que las autoridades dominicanas se aseguren de que ningún haitiano sufra expulsión o deportación injustificada.
El llamado de Amnistía Internacional se produce, a propósito de la decapitación de un haitiano de parte del hermano de un hombre que había sufrido la misma suerte a manos de un haitiano que le cuidaba unas tierras de su propiedad.
Se refiere al hecho ocurrido el pasado primero de mayo en el sector Buenos Aires de Herrera, donde fue decapitado Pascual Lara por un haitiano, y al día siguiente, un grupo de residentes buscó al presunto autor del ataque, Carlos Nerilus, y lo decapitó frente a la casa en donde se velaban los restos del primero.
Chiara Liguori, investigadora sobre el Caribe de Amnistía Internacional, manifestó preocupación por los hechos, y dijo temer que puedan originar una espiral de violencia entre las comunidades haitianas y dominicanas en el país.
Liguori consideró positivo que las autoridades expresaran su condena al linchamiento, pero consideró que se necesita que esa condena sea reforzada con medidas concretas para reducir el clima de racismo y xenofobia en República Dominicana, particularmente contra haitianos y dominicanos de ascendencia haitiana.
Amnistía Internacional apoya el llamado de asociaciones de la sociedad civil en la República Dominicana a las autoridades del país y de Haití sobre la ejecución de programas educativos sobre resolución pacífica de los conflictos – particularmente en las zonas de mayor presencia de inmigrantes haitianos en el territorio dominicano — y el lanzamiento de una campaña en los dos países para la amistad y convivencia dominico-haitianas
Afirmó que los linchamientos de personas migrantes haitianas y dominicanas de origen haitiano como represalia, al parecer, por homicidios de ciudadanos dominicanos atribuidos a personas haitianas se producen con regularidad.
Recordó que en noviembre de 2008, en los municipios de Neiba y Guayubín, se produjeron ataques indiscriminados de multitudes contra personas haitianas, que dejaron como saldo dos personas muertas, varias heridas y numerosas casas destruidas, cuando miembros de ambas comunidades buscaron venganza por el homicidio de una persona dominicana, presuntamente a manos de una persona haitiana.
En torno al incidente se produjo una protesta oficial del Gobierno haitiano a través d el presidente del Senado de Haití, Kély Bastien, quien advirtió que de continuar la indiferencia habrá más masacres y humillaciones por parte de los dominicanos.
El legislador atribuye indiferencia a las autoridades frente a actos inaceptables de los que son objeto los haitianos por parte de los dominicanos, y manifestó el temor de que se repitan estos hechos si no se le pone coto a la situación.
Bastien insistió que dada la gravedad del hecho, “la reacción del Gobierno debe ser firme”. El senador haitiano y otros miembros de la Cámara Alta propusieron además la comparecencia del embajador haitiano en República Dominicana, Fritz Cineas, para que explique las circunstancias en que se produjeron los hechos.