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lunes, 22 de junio de 2009

Deportan holandés acusado de estafar con 22 millones de euros a 90 inversionistas en RD para la construcción de un hotel

Un holandés acusado de estafar a unos 800 inversionistas con más de 22 millones de euros con la promesa de construir en República Dominicana un complejo hotelero, fue apresado y deportado a su país para que enfrente los cargos que se le imputan.
Jear Ford fue apresado en un penhouse de la avenida Anacaona de la capital, mientras que otro holandés, Near Eagle, fue interrogado por las autoridades dominicanas y dejado en libertad. Tenía más de ocho años en el país.
La fiscal de Holanda, N. Hemelear, e investigadores de ese país se reunieron hoy con el fiscal del Distrito Nacional, Alejandro Moscoso Segarra, y con el director de la Unidad Antilavado de Activos de la Procuraduría General de la República, procurador adjunto Germán Miranda Villalona, con quienes discutieron la metodología a seguir.
El fiscal de Holanda dijo que en el año 2000 los inversionistas aportaron el dinero para construir en República Dominicana el complejo hotelero, pero hasta la fecha no se ha construido nada. El dinero desapareció. “Estamos tratando de conseguir el dinero, las personas fueron estafadas”, agregó.
El fiscal, que trabaja junto a una organización del Estado de Holanda que da seguimiento a los fraudes y estafas económicas y financieras, explicó que las personas que estafaron a los inversionistas trajeron a República Dominicana 11 millones de euros y las personas que fueron estafadas perdieron más de 22 millones de euros.
De su lado, Miranda Villalona dijo que las autoridades dominicanas están trabajando en coordinación con las autoridades de Holanda, quienes han solicitado cooperación en la investigación del hecho.
“Estamos viendo todos los documentos, definimos un plan de investigación, todas las evidencias que hemos encontrados en los allanamientos que le hicimos para proceder entonces a entrevistar a todas las personas que trabajan con el principal cabecilla”, expreso.
Explicó que la estafa consistía en una especie de marketing de una empresa inmobiliaria, que ofertaba unos planes inmobiliarios en República Dominicana que nunca construyeron y realizaron, manteniendo falsa esperanza a todos los inversionistas hasta que desviaron los fondos económicos a sus gastos personales y a otras compañías de su propiedad.
Indicó que en coordinación con las autoridades de Holanda están detectando e identificando en las diversas compañías de propiedades que el holandés Ford abrió en el país.