Quedó ciego y paralítito el niño Jeremy Paulino, de dos años, que hace 26 días fue herido en la cabeza por una bala perdida cuando dormía en la casa donde reside con su madre en Los Mina.
Así lo reveló al periódico El Nacional su madre, Jésica Paulino, estudiante de 19 años, quien cursa el tercer alo de bachillerato.
Jésica vive en casa de su madre en la parte atrás de la casa número 54 de la avenida San Vicente de Paúl.
La joven madre dijo que se dio cuenta que el niño no veía, al notar que no reaccionaba cuando le pasaban algún objeto frente a los ojos.
“El niño no ve y yo no tengo recursos para atenderlo ni darle las atenciones médicas que necesita”, manifestó la estudiante y madre soltera.
Informó que su madre, Florangel Díaz, lava y plancha para poder mantener a la familia compuesta por seis miembros.
Jeremy resultó herido de bala en la cabeza la noche del 9 de febrero pasado, cuando dormía en su cama.
“Mi hermanita Scarlet, de ocho años, fue la que nos avisó que el niño sangraba por la cabeza”, dijo la joven que estudia en el liceo José Travieso Soto.
El niño fue llevado al hospital materno infantil San Lorenzo de Los Mina, donde le dieron los primeros auxilios y de ahí lo trasladaron al hospital Doctor Darío Contreras.
En este centro de salud Jeremy permaneció 19 días. Fue dado de alta el pasado miércoles.
“El niño no camina ni ve y no sé cómo voy a enfrentar esto”, dijo una compungida y desesperada madre de escasos recursos económicos.