La semana pasada el mandatario dominicano se reunió con el colombiano, y aunque se había anunciado que conversaría también con Hugo Chávez, a última hora este encuentro fue abortado.
Se supo que Chávez habría enviado a su canciller Nicolás Maduro a explicar a Fernández la decisión de Venezuela de conversar con el Presidente colombiano que surja de las elecciones del 30 de mayo de este año.
"El presidente (Hugo) Chávez ha dicho muy claramente que es nuestro deseo llevar las relaciones con Colombia al mejor punto posible", dijo Maduro, para luego explicar: “hay que darle tiempo al tiempo, porque en la actualidad todo el mundo está pensando en el post-uribismo".
Al parecer, Fernández habría optado por conversar con Maduro en República Dominicana y no en la frontera colombo-venezolana, donde estuvo el sábado.
Otra señal del enfriamiento de las relaciones domínico-venezolana es que Chávez prefirió que fuera Maduro quien informara a Fernández de la decisión de su país, y no lo hizo él personalmente.
Leonel estuvo el sábado en la frontera de Venezuela, y a pesar de la poca distancia que lo separaba de Chávez, el encuentro entre ambos no se concretizó.
Para este lunes está prevista una reunión entre Fernández y el canciller Maduro, en el Palacio Nacional.
La declaración de Maduro sugiere que no habrá avances mientras ocupe la presidencia colombiana Álvaro Uribe y que la acción mediadora de Fernández debería apuntar hacia las relaciones que se construirán con el nuevo gobierno colombiano.
Esta mañana el ministro de Economía y Planificación, Temístocles Montás, negó que las relaciones entre ambos países estén en una etapa de enfriamiento.
El funcionario explicó que en la Cumbre de los Países de Río, celebrada la semana pasada en Guatemala, fue testigo del ambiente de camaradería que reinó entre Fernández y Chávez. Los medios dominicanos no recibieron fotografías del hecho.
Montás señaló que hasta el momento no se ha presentado ningún problema con Petrocaribe.
RD Vs. Venezuela
Las fricciones comenzaron a aflorar cuando el presidente Fernández reconoció los resultados de las elecciones organizadas por los golpistas hondureños, y el gobierno de Chávez desestimó su interés en adquirir el 51% de las acciones de la Refinería. Ninguno de los dos países se ha referido a los problemas.
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