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miércoles, 6 de agosto de 2008

Ejecutan siete hombres a balazos en Baní; organismo de seguridad de RD atribuyen crimen a norcotráfico

Colocados boca abajo, esposados, cuatro juntos y dos a varios metros, con dos tres, cuatro y hasta cinco disparos cada uno, fueron encontrados ayer los cadáveres de siete hombres de diferentes nacionalidades, entre ellos un dominicano, en el sector Ojo de Agua de Baní. El caso es tipificado por el fiscal adjunto de Baní, Miguel José Cuevas, como un ajuste de cuenta del narcotráfico internacional. Solo uno de los muertos había sido identificado como Jesús David del Río Jams y /o Jerry Jen, colombiano. De acuerdo al médico legista actuante, Walter López, las heridas fueron mayormente en la parte posterior y superior de la espalda, por arma cañón corto, tipo pistola, pero con balas expansivas (fragmentos que se destruyen). Uno de ellos fue encontrado vivo, pero falleció en el trayecto a la clínica. Casi todos los hoy occisos tenían múltiples tatuajes y collares con características como si fueran colombianos, peruanos, venezolanos y nicaragüenses; eran de piel blanca, de pelo lacio, excepto el dominicano, que era moreno y de pelo crespo. Sus edades oscilan entre los 28 a 45 años Anoche habían hecho cuatro necropsias y tres de los cadáveres permanecían en la nevera para ser examinados hoy. Los hombres vivían juntos en una casa con un amplio patio al frente y con luces en los alrededores de las calzadas, ubicada en la carretera de Paya, Baní.El fiscal de Baní en presencia de otras autoridades allanó la casa, donde vivían los hoy occisos, donde se encontraron varios celulares y un catálogo de armas de alto calibre, “no se halló drogas ni documentos personales", dijo el fiscal adjunto, Miguel José Cuevas.Según se informó, desde las diez de la noche del lunes a la casa llegaron varias yipetas y muchos hombres, quienes amordazaron a la doméstica y al vigilante. También, según testimonios de personas que no se identificaron, de la casa fueron sacadas dos maletas, introducidas a un vehículo y luego dejadas tiradas en el suelo. De acuerdo a moradores, en lugar de la ejecución es frecuente el hallazgo de personas muertas, debido a que en la zona próxima a la playa Sabana de Jovero es bombardeada mucha droga.Allanamientos Las autoridades con el fiscal de Baní allanaron una residencia propiedad de Yuyú Lara, propietario del parador Ocoa, ubicada en la comunidad La Belma de Paya. La misma era usada solo en ocasiones por Eduardo Lara, hijo de Yuyú, quien organizaba fiestas y bonches.Según informó el fiscal Cuevas, otras propiedades serán allanadas con relación al hecho. Uno de los hombres heridos que logró salir unos tres kilometros estaba amarrado con “tairrá” y fue llevado al hospital por el alcalde de la zona y otras personas, pero nunca dijo que había otros en el lugar, tenía varios impactos de bala y la cara como pintada con crema, una especie de mascarilla.De acuerdo al parte policial dado por el coronel Nelson Rosario, todo apunta a que fue una acción vinculada a grupos de narcotraficantes.Aclaró que cuatro de las siete víctimas habían sido raptadas la noche anterior en la residencia de uno de ellos.Uno con vida Una octava víctima fue encontrado con vida y está hospitalizado en el hospital Moscoso Puello. Se trata del nicaragüense identificado como Holy Gómez.Las víctimas fueron encontradas en una comunidad rural conocida como Ojo de Agua, en Baní, específicamente en el Callejón de García, a unos tres kilómetros de una finca de mango que da paso a la playa Sabana de Jovero. “Un trabajador de la residencia donde fueron secuestrados cuatro de los siete ejecutados relató que el lunes en la noche se presentaron cinco o siete hombres vestidos de negro y se llevaron a las víctimas amarradas”, explicó el vocero de la Policía.La institución del orden manifestó que personal de Patología Forense y de la Policía Científica levantó las huellas dactilares de los demás cadáveres en busca de determinar sus identidades. Dijo que un equipo de oficiales, dirigido por el general de brigada Rafael Bencosme Candelier, realiza las pesquisas para establecer las circunstancias en que se produjo la ejecución. Los cadáveres fueron encontrados alrededor de las 10:00 de la mañana. Los investigadores recolectaron tres casquillos en la escena del crimen.Una versiónSegún versiones de Emilio Basilio Victoria, quien se desempeña como sereno de la residencia donde vivían cuatro de los muertos, sus agresores se presentaron al lugar a las 10:00 de la noche vestidos con ropa de camuflaje militar y portando armas largas en una jeepeta negra, y tras golpearlo se llevaron a los hoy occisos. Narró que uno de los residentes a quien solo conoce por “El Señor” le dijo: “ábrales que ellos vienen para acá”, pero que tan pronto abrió la puerta le dieron un culatazo en el estómago que cayó al suelo y penetraron a la residencia, obligando a las cuatro personas a tirarse al piso, los encañonaron y los amarraron.