El
enviado especial de las Naciones Unidas para Haití, Bill Clinton, pidió
este miércoles a los países que participaron en marzo en una cumbre por
la reconstrucción de Haití, que honren sus compromisos de forma
oportuna para concretar la reconstrucción de esta nación, afectada hace
casi cinco meses por el peor desastre natural ocurrido en toda su
historia.
Clinton también propuso al presidente dominicano Leonel Fernández la creación de un proyecto de generación eléctrica que satisfaga la demanda de energía en Haití, a través de molinos de viento instalados en República Dominicana cuya producción alcanzaría los 20 megavatios o el 50 por ciento adicional de la capacidad actual de producción energética haitiana.
El ex presidente de EEUU, que participa en la Cumbre Mundial sobre el Futuro de Haití: Solidaridad más allá de la Crisis, inaugurada esta mañana en Punta Cana, dijo que todos los esfuerzos hechos hasta ahora por esta nación serían nulos si la asistencia financiera no fluye como es debido.
El 31 de marzo, en la sede de la ONU, la comunidad internacional comprometió una asistencia financiera por 5,300 millones para los próximos dos años y 9,900 millones para los siguientes tres y en adelante. EEUU prometió una ayuda ascendente a 1,150 millones de dólares y la Unión Europea 1,600 millones de dólares.
En la cumbre de hoy participa casi un centenar de dignatarios y representantes de organismos internacionales preocupados por el desarrollo del país más pobre del continente.
"Cinco meses después Haití ha ido desenvolviéndose lo mejor posible para trabajar en la reconfiguración de su futuro con la ayuda de sus vecinos y de la comunidad internacional", dijo Clinton durante su intervención. "Si cada uno se compromete, podemos ayudar a la refundación de Haití".
El máximo representante de la ONU para Haití destacó el aporte hecho hasta ahora por la región, sobre todo por República Dominicana y Brasil, éste último a cargo de la misión que Naciones Unidas mantiene en territorio haitiano y el primero en aportar 40 millones de dólares en un fondo especial creado para asistir al país tras el terremoto del pasado 12 de enero.
Clinton dijo que es urgente asistir a más de un millón de damnificados que aún subsisten en viviendas temporales, sobre todo ahora que se inició la temporada ciclónica y que pone en riesgo la seguridad de estas personas.
"No podemos permitir que muera gente porque vive en casas provisionales", afirmó.
Clinton también se refirió al funcionamiento de la Comisión Interina para la Reconstrucción de Haití (CIRH), organismo creado para coordinar los esfuerzos y poner en práctica los proyectos que el gobierno haitiano ha planeado para lograr la reconstrucción del país.
Según Clinton, la CIRH es el mecanismo más idóneo para ordenar la distribución de la asistencia, evitar la duplicación de proyectos, orientar el impacto del plan de recuperación y transparentar los desembolsos de la ayuda internacional.
El ex mandatario estadounidense dijo que la experiencia de Ruanda, cuyo presidente, Paul Kagami, también participa en la cumbre, puede ser aplicada en Haití por los beneficios obtenidos en la nación africana luego del genocidio ocurrido allí en la década de los 90.
"Hacemos todo lo que está a nuestro alcance", dijo Clinton.
"Esta es nuestra mayor oportunidad que tenemos para hacer de Haití un país verdaderamente autosostenible", agregó.
Clinton también propuso al presidente dominicano Leonel Fernández la creación de un proyecto de generación eléctrica que satisfaga la demanda de energía en Haití, a través de molinos de viento instalados en República Dominicana cuya producción alcanzaría los 20 megavatios o el 50 por ciento adicional de la capacidad actual de producción energética haitiana.
El ex presidente de EEUU, que participa en la Cumbre Mundial sobre el Futuro de Haití: Solidaridad más allá de la Crisis, inaugurada esta mañana en Punta Cana, dijo que todos los esfuerzos hechos hasta ahora por esta nación serían nulos si la asistencia financiera no fluye como es debido.
El 31 de marzo, en la sede de la ONU, la comunidad internacional comprometió una asistencia financiera por 5,300 millones para los próximos dos años y 9,900 millones para los siguientes tres y en adelante. EEUU prometió una ayuda ascendente a 1,150 millones de dólares y la Unión Europea 1,600 millones de dólares.
En la cumbre de hoy participa casi un centenar de dignatarios y representantes de organismos internacionales preocupados por el desarrollo del país más pobre del continente.
"Cinco meses después Haití ha ido desenvolviéndose lo mejor posible para trabajar en la reconfiguración de su futuro con la ayuda de sus vecinos y de la comunidad internacional", dijo Clinton durante su intervención. "Si cada uno se compromete, podemos ayudar a la refundación de Haití".
El máximo representante de la ONU para Haití destacó el aporte hecho hasta ahora por la región, sobre todo por República Dominicana y Brasil, éste último a cargo de la misión que Naciones Unidas mantiene en territorio haitiano y el primero en aportar 40 millones de dólares en un fondo especial creado para asistir al país tras el terremoto del pasado 12 de enero.
Clinton dijo que es urgente asistir a más de un millón de damnificados que aún subsisten en viviendas temporales, sobre todo ahora que se inició la temporada ciclónica y que pone en riesgo la seguridad de estas personas.
"No podemos permitir que muera gente porque vive en casas provisionales", afirmó.
Clinton también se refirió al funcionamiento de la Comisión Interina para la Reconstrucción de Haití (CIRH), organismo creado para coordinar los esfuerzos y poner en práctica los proyectos que el gobierno haitiano ha planeado para lograr la reconstrucción del país.
Según Clinton, la CIRH es el mecanismo más idóneo para ordenar la distribución de la asistencia, evitar la duplicación de proyectos, orientar el impacto del plan de recuperación y transparentar los desembolsos de la ayuda internacional.
El ex mandatario estadounidense dijo que la experiencia de Ruanda, cuyo presidente, Paul Kagami, también participa en la cumbre, puede ser aplicada en Haití por los beneficios obtenidos en la nación africana luego del genocidio ocurrido allí en la década de los 90.
"Hacemos todo lo que está a nuestro alcance", dijo Clinton.
"Esta es nuestra mayor oportunidad que tenemos para hacer de Haití un país verdaderamente autosostenible", agregó.