Una
condena de 20 años impuesta por el Primer Tribunal Colegiado del
Distrito Nacional en contra de un hombre acusado de asesinar a dos
personas el pasado año en Cristo Rey generó un enfrentamiento entre los
familiares de las víctimas y los del acusado, por lo que fue necesario
la intervención policial.
En momentos en que los jueces sentenciaron a Rogelio Rafael Bencosme a 20 años de prisión, los familiares de éste les fueron encima a los familiares de Wilmy Antonio Gómez , parte querellante dando trompadas, mordidas, galletas y empujones.
Durante el incidente dos agentes, uno del Palacio de Justicia y otro de la Unidad Antimotines resultaron heridos, uno de ellos un codo.
El incidente se produjo en momento en que se conocía una medida de coerción en contra de dos de los implicados en los asesinatos del coronel José Amado González González, Rubén Soto Hayet y Omar Lantigua, por lo que los periodistas que cubrían las incidencias bajaron de la segunda planta a la primera para percatarse de lo que ocurría.
Una señora, familia de Antonio Gómez, cayó al piso tan pronto observó que agredían a uno de sus hijos y reclamó “no me le den a mi hijo, cuidado si me lo matan”, mientras los agentes policiales trataban de separar a las personas que se entraban a puñetazos.
Por el incidente se encuentran detenidas unas cinco personas, incluyendo una mujer que dejó un cintillo tirado en el piso.
La condena fue impuesta por los jueces Antonio Sánchez Mejía, Gissel Méndez, y Teófilo Andújar.
Un abogado que pasó por el lugar dijo que la fiscalía tiene que tomar medias más drásticas y aumentar la cantidad de agentes cuando se vayan a conocer casos de homicidios para evitar ese tipo de situación.
En momentos en que los jueces sentenciaron a Rogelio Rafael Bencosme a 20 años de prisión, los familiares de éste les fueron encima a los familiares de Wilmy Antonio Gómez , parte querellante dando trompadas, mordidas, galletas y empujones.
Durante el incidente dos agentes, uno del Palacio de Justicia y otro de la Unidad Antimotines resultaron heridos, uno de ellos un codo.
El incidente se produjo en momento en que se conocía una medida de coerción en contra de dos de los implicados en los asesinatos del coronel José Amado González González, Rubén Soto Hayet y Omar Lantigua, por lo que los periodistas que cubrían las incidencias bajaron de la segunda planta a la primera para percatarse de lo que ocurría.
Una señora, familia de Antonio Gómez, cayó al piso tan pronto observó que agredían a uno de sus hijos y reclamó “no me le den a mi hijo, cuidado si me lo matan”, mientras los agentes policiales trataban de separar a las personas que se entraban a puñetazos.
Por el incidente se encuentran detenidas unas cinco personas, incluyendo una mujer que dejó un cintillo tirado en el piso.
La condena fue impuesta por los jueces Antonio Sánchez Mejía, Gissel Méndez, y Teófilo Andújar.
Un abogado que pasó por el lugar dijo que la fiscalía tiene que tomar medias más drásticas y aumentar la cantidad de agentes cuando se vayan a conocer casos de homicidios para evitar ese tipo de situación.