El
presidente de Haití, René Préval, garantizó este miércoles la
continuidad del proceso democrático con la convocatoria a elecciones
presidenciales y el traspaso del poder el 7 de febrero del próximo año,
cuando culmine su mandato.
Préval intervino esta mañana en la inauguración de la Cumbre Mundial sobre el Futuro de Haití: Solidaridad más allá de la Crisis, reunión en la que participan delegados de casi un centenar de países y de organismos internacionales, y en la que su primer ministro haitiano, Jean Max Bellerive, presentó 40 proyectos enfocados en la reconstrucción de su país.
El tema del ejercicio democrático fue retomado minutos después por el jefe de la Misión de la ONU para la Estabilización de Haití, Edmond Mulet, quien advirtió que el descontento de la gente ubicada en refugios podría ser manipulado para fines políticos, con el riesgo que esto implica para la estabilidad de la democracia.
El mandatario haitiano dijo que sin estabilidad política no se podrán lograr todos los cambios propuestos para lograr la reconstrucción de Haití, devastado por un terremoto el pasado 12 de enero.
El Parlamento haitiano concedió a Préval la extensión de su permanencia en el poder por tres meses luego de febrero, de no haber posibilidad de llevarse a cabo elecciones a finales de año debido a la crisis que atraviesa el país. Préval asumió la presidencia en el 2006.
"Sin democracia este proyecto no tendrá éxito", dijo el mandatario haitiano, quien hizo referencia a dos décadas de inestabilidad "crónica" durante las cuales su país se enfrascó en una búsqueda "caótica" de democracia, durante la cual la población activa no producía, se produjo una gran deserción del campo a la ciudad, provocando necesidades que el Estado haitiano no pudo garantizar.
Préval agregó que recién a partir del 2006 se notaron algunos avances que se tradujeron en el crecimiento del producto interno bruto haitiano, en una reducción importante de la importación de bienes, además de otros progresos, logros que quedaron truncados por el sismo ocurrido hace cinco meses.
"El 12 de enero el universo haitiano cayó en una pesadilla y el mundo entero se dio cuenta del drama de Haití", dijo el mandatario.
Los proyectos presentados por Bellerive tienen que ver con los cuatro ejes de discusión de la cumbre: ordenamiento y desarrollo territorial, desarrollo económico, desarrollo institucional y desarrollo social y recuperación cultural. Se trata básicamente de lograr mejoras en el área de la educación, salud, agricultura y administración estatal y judicial.
Antes que Bellerive, el jefe de la misión de la ONU en Haití dijo que es imprescindible que la ayuda para la reconstrucción de este país se traduzca inmediatamente en actividades concretas, y que la comunidad internacional apoye la estabilidad política.
"Si el proceso democrático no sigue el calendario y la forma establecida por la Constitución, la democracia haitiana se verá en peligro y repercutirá en el establecimiento de un clima propicio para la generación de empleos y el desarrollo del país.
Préval intervino esta mañana en la inauguración de la Cumbre Mundial sobre el Futuro de Haití: Solidaridad más allá de la Crisis, reunión en la que participan delegados de casi un centenar de países y de organismos internacionales, y en la que su primer ministro haitiano, Jean Max Bellerive, presentó 40 proyectos enfocados en la reconstrucción de su país.
El tema del ejercicio democrático fue retomado minutos después por el jefe de la Misión de la ONU para la Estabilización de Haití, Edmond Mulet, quien advirtió que el descontento de la gente ubicada en refugios podría ser manipulado para fines políticos, con el riesgo que esto implica para la estabilidad de la democracia.
El mandatario haitiano dijo que sin estabilidad política no se podrán lograr todos los cambios propuestos para lograr la reconstrucción de Haití, devastado por un terremoto el pasado 12 de enero.
El Parlamento haitiano concedió a Préval la extensión de su permanencia en el poder por tres meses luego de febrero, de no haber posibilidad de llevarse a cabo elecciones a finales de año debido a la crisis que atraviesa el país. Préval asumió la presidencia en el 2006.
"Sin democracia este proyecto no tendrá éxito", dijo el mandatario haitiano, quien hizo referencia a dos décadas de inestabilidad "crónica" durante las cuales su país se enfrascó en una búsqueda "caótica" de democracia, durante la cual la población activa no producía, se produjo una gran deserción del campo a la ciudad, provocando necesidades que el Estado haitiano no pudo garantizar.
Préval agregó que recién a partir del 2006 se notaron algunos avances que se tradujeron en el crecimiento del producto interno bruto haitiano, en una reducción importante de la importación de bienes, además de otros progresos, logros que quedaron truncados por el sismo ocurrido hace cinco meses.
"El 12 de enero el universo haitiano cayó en una pesadilla y el mundo entero se dio cuenta del drama de Haití", dijo el mandatario.
Los proyectos presentados por Bellerive tienen que ver con los cuatro ejes de discusión de la cumbre: ordenamiento y desarrollo territorial, desarrollo económico, desarrollo institucional y desarrollo social y recuperación cultural. Se trata básicamente de lograr mejoras en el área de la educación, salud, agricultura y administración estatal y judicial.
Antes que Bellerive, el jefe de la misión de la ONU en Haití dijo que es imprescindible que la ayuda para la reconstrucción de este país se traduzca inmediatamente en actividades concretas, y que la comunidad internacional apoye la estabilidad política.
"Si el proceso democrático no sigue el calendario y la forma establecida por la Constitución, la democracia haitiana se verá en peligro y repercutirá en el establecimiento de un clima propicio para la generación de empleos y el desarrollo del país.