La Unidad de Lavado de Activos de la Procuraduría General de la República, interrogó a una abogada hermana de Luis Lara Martínez, implicado en el Caso Paya, con relación a los bienes que éste posee.
Raiza Lara Martínez, fue interrogada por el procurador adjunto Frank Soto y un fiscal adjunto, en presencia de su abogado Robert Cabral, en el tercer piso del antiguo Palacio de Justicia del Centro de los Héroes.
Su abogado Robert Cabral dijo que su cliente ciertamente fue interrogada y que recibió en todo momento un trato amable y decente, lo cual según dijo valora.
Asimismo, Raiza fue interrogada en relación a dos inmuebles que son propiedad de su hermano Edward, lo que a su entender fueron adquiridos lícitamente.
Cabral manifestó que Raiza Lara, quien forma parte como abogada de la barra de defensa de su hermano, no tiene absolutamente nada que ver, tras señalar que es una persona íntegra, con un record de vida laboral, profesional, social, y familiar, acreditado.
Explicó que con su hermano, ha tenido la relación típica de una familiar integrada social, y laboralmente, lo cual es ejemplo en este país.
“Ella y todos sus hermanos, han trabajado en el Cruce de Ocoa, con su padre, negocio que tiene más de 50 años operando. El país entero conoce a su padre, y pueden exhibir con orgullo, a diferencia de muchos, su record e historial financiero, sus relaciones bancarias, especialmente los diversos préstamos en que han tenido que incurrir para sostener su negocio.
Indico que con su hermano Luis, su única relación a la que no va a renunciar es a la de hermanos, ya que son una familia muy unida.
A raíz de la presentación voluntaria de su hermano ante las autoridades, paso a administrar el negocio Bar Café Vaganiona, una propiedad del Ayuntamiento Municipal que tiene arrendada, y en dicho negocio se compra mercancía cada semana.
Explicó que recientemente las autoridades, ocuparon el negocio, y se llevaron, sillas plásticas, mesas, cajas de cerveza, ciclón, jugos cramberry, tres botellas de wisky, refrescos, equipos de televisión, de sonido, y artículos propios del negocio, los cuales son en la mayoría comprados por Raiza Lara, y que de todo eso su cliente tiene factura, y las ha presentado.
“Si tales mercancías tienen relación con el caso Paya entonces este caso hay que revisarlo, porque no es posible que bienes tan precarios como cajas de cerveza, de ciclón y cramberry, comprados con factura reciente, tengan que ver con bienes “millonarios” como los que se han relacionado con ese caso”, apuntó Cabral.