La Asociación Nacional de Detallistas de Gasolinas (Anadegas) anunció que a partir de hoy estarán de luto a nivel nacional, colocando una cinta negra en las estaciones de combustibles y a los empleados, en protesta por la aprobación del acuerdo de la venta del 49 por ciento de las acciones de la Refinería Dominicana de Petróleo a Venezuela.
El presidente de Anadegas, Rafael Polanco, dijo que las estaciones de gasolinas que conforman esa entidad podrían desaparecer en el mercado nacional, al ser expropiados por los gobiernos dominicano y venezolano.
“Estamos en el preludio e inicio que pretende, al igual como pasó en Venezuela, desaparecer a los actores actuales del mercado y posteriormente ocupar y expropiar nuestros negocios que son el medio de subsistencia de nuestras familias”.
Polanco se quejó de que en el contrato de Refidomsa se le permita a Petróleos de Venezuela, Sociedad Anónima (PDVSA) incursionar en la distribución, transportación y comercialización de los hidrocarburos, con el privilegio de incentivos arancelarios y/o fiscales.
“Se convertirá en una empresa privada que será parte y juez en el mercado de los combustibles en la cadena completa, con privilegios que violan el principio de igualdad de condiciones”, indicó.
Los miembros de Anadegas fueron convocados a una reunión de urgencia este miércoles en la Casa del Detallista, donde analizarán la situación, tras la aprobación del contrato por la Cámara de Diputados y la reunión sostenida por el presidente Leonel Fernández y los empresarios en el Palacio Nacional.
Sobre este último tema Rafael Polanco señaló que más que representantes del sector empresarial, quienes acudieron fueron del sector industrial en busca de beneficios particulares, dejando a un lado el debate de la indexación a los combustibles, que se aplicará en un año, representando un ajuste de un 26 por ciento a las gasolinas.
Señaló que la indexación contribuirá al incremento de la inflación y una mayor distorsión del mercado.
El presidente de Anadegas, Rafael Polanco, dijo que las estaciones de gasolinas que conforman esa entidad podrían desaparecer en el mercado nacional, al ser expropiados por los gobiernos dominicano y venezolano.
“Estamos en el preludio e inicio que pretende, al igual como pasó en Venezuela, desaparecer a los actores actuales del mercado y posteriormente ocupar y expropiar nuestros negocios que son el medio de subsistencia de nuestras familias”.
Polanco se quejó de que en el contrato de Refidomsa se le permita a Petróleos de Venezuela, Sociedad Anónima (PDVSA) incursionar en la distribución, transportación y comercialización de los hidrocarburos, con el privilegio de incentivos arancelarios y/o fiscales.
“Se convertirá en una empresa privada que será parte y juez en el mercado de los combustibles en la cadena completa, con privilegios que violan el principio de igualdad de condiciones”, indicó.
Los miembros de Anadegas fueron convocados a una reunión de urgencia este miércoles en la Casa del Detallista, donde analizarán la situación, tras la aprobación del contrato por la Cámara de Diputados y la reunión sostenida por el presidente Leonel Fernández y los empresarios en el Palacio Nacional.
Sobre este último tema Rafael Polanco señaló que más que representantes del sector empresarial, quienes acudieron fueron del sector industrial en busca de beneficios particulares, dejando a un lado el debate de la indexación a los combustibles, que se aplicará en un año, representando un ajuste de un 26 por ciento a las gasolinas.
Señaló que la indexación contribuirá al incremento de la inflación y una mayor distorsión del mercado.