miércoles, 31 de octubre de 2007
Canciller acusa a relatores ONU de intromisión en asuntos internos de de RD
"Las interpretaciones y alusiones sobre las leyes y la Constitución dominicana vertida por los relatores de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en cuestiones de minorías y racismo, son antojadizas y constituyen una intromisión inaceptable en nuestros asuntos internos", sostuvo de manera enfática el Canciller de la República Dominicana.El secretario de Relaciones Exteriores, Carlos Morales Troncoso aseguró que muchas de las observaciones del relator especial para la lucha contra el racismo, la xenofobia y la intolerancia, Doudou Diéne, y la encargada de las cuestiones de minorías, Gay McDougall, se inscriben en una corriente de opinión que, en base a simples percepciones, intenta construir una imagen negativa de la República Dominicana y rebajar su estatura en la comunidad internacional. Consideró que Gay McDougall debió abstenerse de formar parte de la misión por razones éticas, ya que tenía una idea preconcebida desde meses atrás.Destacó que como integrante del jurado para el Premio de Derechos Humanos de una organización no gubernamental, McDougall declaró que "el nivel de violencia contra los inmigrantes haitianos y sus descendientes en la República Dominicana es alarmante…hasta la segunda y tercera generación de haitianos étnicos son blancos de abusos brutales contra los derechos humanos…". Dijo que sorprende que expertos en racismo y discriminación de minorías produzcan con tanta celeridad conclusiones tan severas y definitivas sobre las instituciones y la sociedad dominicanas en base a simples consultas y compilación de percepciones, con olvido total del rigor científico que norma la investigación social y del análisis estadístico. Asimismo, Morales Troncoso señaló que ningún Estado está obligado a implementar legislación específicamente contra la discriminación y se puede argüir que ésta podría interferir con la libertad de opinión. Analizó que, por ejemplo, en Francia, país que también es signatario de la Convención Internacional para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, entiende que la misma "deja en libertad a los Estados firmantes de la obligación de establecer legislación contra la discriminación que sea incompatible con las libertades de opinión y expresión y de las reuniones y asociaciones con fines pacíficos garantizados por esos textos". No obstante, garantizó, el Código Penal dominicano condena la discriminación en sus múltiples facetas, e igualmente lo hace el Código de Trabajo. "La República Dominicana respeta escrupulosamente todas sus obligaciones internacionales y se adhiere por convencimiento a las convenciones y estatutos que garantizan los derechos humanos, pero también reconoce la soberanía de los pueblos y el respeto a las decisiones internas como principio indispensable para el mantenimiento de la paz", indicó.Dijo que en sus declaraciones, los comisionados incurren en afirmaciones contradictorias, confusas y ambiguas, extrañas en expertos, pero que generosamente podrían atribuirse a la prisa en sumarse a la corriente de descrédito contra el país promovida en el exterior con el concurso de dominicanos confundidos o extraviados.