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lunes, 29 de octubre de 2007

Veinte barridas en Serie Mundial

Por Enrique Rojas
ESPN deportes
DENVER -- Cuando Jonathan Papelbon ponchó al emergente Seth Smith para sentenciar la victoria de los Medias Rojas de Boston 4-3 sobre los Rockies de Colorado en el cuarto partido de la Serie Mundial, otro capítulo histórico fue escrito en el máximo playoff de las Grandes Ligas.
Boston consiguió la segunda barrida en apariciones consecutivas, es decir: su octava victoria seguida en la Serie Mundial.
Desde 1903 se han celebrado 103 ediciones de la Serie Mundial y solamente 20 veces se han producido barridas. Mejor aún, apenas 18 veces un equipo ha ganado todos los partidos que se celebraron, ya que algunos juegos terminaron empate.
Boston, que derrotó 4-0 a los Cardenales de San Luis en el 2004, no pierde un partido en la Serie Mundial desde el séptimo partido del clásico de 1986, cuando fueron derrotados por los Mets de Nueva York.
En la quinta Serie Mundial, en 1907, los Cachorros de Chicago barrieron a los Tigres de Detroit 4-0-1. El primer partido quedó empatado 3-3 en 12 entradas.
En 1914, a inicios de la Primera Guerra Mundial, los Bravos de Boston de la Liga Nacional aplastaron a los Atléticos de Filadelfia en cuatro juegos. Los pitchers de Boston tan sólo permitieron cuatro carreras en 39 entradas para acumular efectividad de 1.15.
Los Gigantes de Nueva York consiguieron uno de sus triunfos más resonantes en la Serie Mundial en 1922, cuando vencieron 4-0-1 a los Yankees, sus rivales de la Gran Manzana. En esta ocasión, también quedó empatado un juego 3-3, el segundo, aunque en 10 episodios.
Los lanzadores de los Gigantes frenaron a Babe Ruth con dos hits en 17 turnos y los Yankees batearon .203 colectivamente.
"Los Asesinos en Serie" de los Yankees de 1927 y 1928 barrieron en cuatro juegos a los Piratas de Pittsburgh y Cardenales de San Luis, respectivamente, en lo que fue la primera vez que un equipo lograba tal hazaña en años consecutivos.
Los mismos Yankees vapulearon 4-0 a los Cachorros en 1932 (Lou Gehrig bateó .579 con tres jonrones y ocho carreras impulsadas), a los Rojos de Cincinnati en 1939 y a los Filis de Filadelfia en 1950.
En 1954 se produjo una de las barridas menos esperadas de la historia de la Serie Mundial. Los Indios de Cleveland, que establecieron un récord de victorias (111) en la Liga Americana durante la temporada regular, recibieron tremenda paliza 4-0 de parte de los Gigantes de Nueva York.
Los Dodgers, que solamente ganaron una Serie Mundial (1955) mientras jugaron en Brooklyn (Nueva York) recibieron a sus odiados rivales y antiguos vecinos, los Yankees, en el Clásico de Otoño de 1963.
El zurdo Sandy Koufax ganó dos juegos, permitió tres carreras y ponchó a 23 bateadores en 18 entradas para marcar el ritmo de la barrida de los Dodgers. Los poderosos bateadores Yankees solamente entablaron promedio de .171 contra el pitcheo de Los Ángeles.
Mientras, los Orioles de Baltimore vengaron la humillación de los Yankees al barrer a los Dodgers en cuatro juegos en 1966.
Diez años más tarde, la "Gran Maquinaria Roja" de Cincinnati humilló a los Yankees 4-0, arrasando el cuadro de anotaciones 22-8. En aquella serie, Johnny Bench bateó .533 con dos jonrones y seis carreras empujadas en la segunda victoria seguida de los Rojos en la Serie Mundial.
Aprovechando la incertidumbre de un terremoto y una evidente superioridad en todos los aspectos, los Atléticos de Oakland necesitaron 14 días para barrer a sus vecinos de la bahía, los Gigantes de San Francisco.
Durante el tercer partido, un terremoto de magnitud 7.1 golpeó toda la bahía de San Francisco y dilató la Serie Mundial por 10 días.
La altanería de los Atléticos tuvo poca duración. Al año siguiente, el derecho dominicano José Rijo le ganó dos partidos y Cincinnati consiguió una barrida célebre. Rijo (2-0, 0.59) ponchó 14 bateadores y solamente permitió una carrera en 15.1 entradas para merecer la elección de Jugador Más Valioso.
Los Yankees nuevamente consiguieron ganar dos Series Mundiales consecutivas por vía de la barrida al vencer a los Padres de San Diego y Bravos de Atlanta, en 1998 y 1999.
El jardinero dominicano Manny Ramírez fue seleccionado el Jugador Más Valioso del evento.
Los Medias Blancas de Chicago ganaron su primera corona desde 1917 con una barrida en cuatro juegos ante los Astros de Houston en el 2005. El venezolano Ozzie Guillén se convirtió en el primer dirigente latinoamericano que ganaba la Serie Mundial.
Tras 86 años de lágrimas y sufrimientos, y después de haberse recuperado de un déficit 1-3 ante los Yankees en la Serie de Campeonato de la Liga Americana, los Medias Rojas barrieron a los Cardenales de San Luis en la Serie Mundial de hace cuatro años.
El domingo 28 de octubre escribieron otra página en la historia del Clásico Otoñal, al completar su contundente triunfo ante Colorado.