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martes, 22 de enero de 2008

Monseñor Peña pide unidad para enfrentar y resolver las injusticias, drogas, delincuencia, desempleo, falta de educación, probreza y marginalidad

HIGUEY.- El obispo de Higüey, Gregorio Nicanor Peña, pide unidad “para que juntos resolvamos los problemas que nos aquejan”: las injusticias, drogas, delincuencia, desempleo, falta de educación, pobreza y marginalidad.
Peña Rodríguez motiva su llamado a la unidad en que la Virgen de la Altagracia es signo de unión sin importar clase social, filiación política o nacionalidad.
“Como María, tenemos que luchar por la unidad de los dominicanos para que desaparezcan los odios y divisiones”, añadió, para luego agregar: “En los males que nos aquejan todos tenemos una cuota de responsabilidad.
Pide que los problemas se enfrenten valientemente que se abandonen las lamentaciones y la práctica de culpar a otro”.
En su homilía con motivo del Día de Nuestra Señora de la Altagracia, el obispo advierte que los dones que “Dios nos da son para que los pongamos al servicio de los demás, no para que nos aprovechemos de ellos, utilizándolo para provecho de nuestro grupo, sino para servir a los más pobres y desamparados”.
Llamó a que todo el mundo coopere en la solución de los males a la medida de sus posibilidades y recordó que el ex presidente norteamericano John F. Kennedy proclamó: “No preguntes que puede hacer la patria por ti, sino que tú puedes hacer por la patria”.
El obispo pronunció su sermón en una misa en la que participaron el presidente Leonel Fernández, la primera dama Margarita Cedeño, la secretaria de Educación, Alejandrina Germán; el secretario de las Fuerzas Armadas, Ramón Aquino García y otras autoridades.
Además el gobernador de la Basílica, Alejandro E. Grullón E., un grupo de empresarios, el precandidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas, y el del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Amable Aristy Castro.
La gente desafió las lluvias e hizo largas filas para abarrotar la iglesia. Peña Rodríguez denunció que en el país se da un proceso acelerado de transculturización “que trae consigo una perniciosa pérdida de valores que nos destruyen como pueblo”.
“Un nuevo discurso de modernidad trae consigo nueva crisis para instituciones como el matrimonio y la familia con el fomento de la cultura anti-vida”, dijo.
Miles de devotos –haitiano, dominicanos y otras nacionalidades- acudieron a la Basílica de Higüey desde la madrugada a rendirle homenaje a la Virgen de la Altagracia, madre espiritual del pueblo dominicano. La ceremonia inició a las 10:35 a.m. con el traslado de la Virgen al interior de la basílica.
Los candidatos presidenciales del PLD, el gobernante Leonel Fernández; del PRD, Miguel Vargas Maldonado y el Reformista Amable Aristy Castro coincidieron en la misa. A su entrada a la basílica, Fernández dio un saludo protocolar –extendió la mano– a Vargas Maldonado y los demás miembros de la cúpula del PRD.
Vargas y Fernández no se dieron el “saludo de la paz”, cada uno se quedó en su lugar y al final se marcharon por lados diferentes.
En cambio, Aristy Castro caminó hasta donde estaban sus oponentes y los saludó, participó en un encuentro-almuerzo en el obispado con el Presidente y los empresarios de la provincia.
Un dirigente provincial del PLD, el empleados de Inapa Miguel Cedeño, fue apresado y recibió una golpiza de parte de miembros la seguridad presidencial al final de la misa. El incidente tuvo lugar cuando Cedeño (36 años) trató de llegar hasta donde el Presidente y la seguridad se lo impidió empujándolo.
En el incidente Cedeño logró desarmar a un miembro de seguridad. Fue llevado a un cuartel cerca de allí.