Explicó que el monto, economizado entre los meses de octubre y noviembre de este año, es producto de que antes se facturaba a los suplidores conforme a la matrícula reportada por las escuelas y ahora se hace por asistencia de alumnos y los días efectivos de docencia.
Paredes explicó que el dinero ahorrado también obedece a que cuando el producto no cumple con los parámetros es devuelto a la planta, para lo cual, según explicó, se ha establecido una nota de débito en la facturación de cada empresa.
Sin embargo, el funcionario rehusó identificar las empresas a las cuales se le ha devuelto productos por no cumplir con las especificaciones establecidas en los contratos, al indicar que “eso no tiene importancia”.
En ese sentido, afirmó que todas las empresas suplidoras del desayuno escolar han cumplido religiosamente con los parámetros establecidos, por lo que sus contratos les serán renovados para el próximo año.
El titular de la cartera dijo que los resultados son el producto de unas 17 mil 180 visitas a centros educativos realizadas por técnicos regionales y distritales, 14 viajes de supervisión por equipos de la Dirección General de Bienestar Estudiantil y cuatro análisis a cada una de las plantas supervisoras.