Al finalizar la sesión en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para entrega en febrero restaron 3,24 dólares al precio del viernes y terminaron en el nivel más bajo desde el 24 de diciembre pasado.
El petróleo WTI se depreció hoy por quinta sesión consecutiva y después de haber acumulado una pérdida de casi un 12% la pasada semana.
La difusión de datos relativos a la marcha de la economía y del empleo en EE.UU., el mayor consumidor mundial de productos derivados del crudo, agudizan la percepción de que la demanda de petróleo y combustibles bajará más este año, según los expertos.
El barril de petróleo de Texas finalizó 2008 a 44,60 dólares y desde entonces acumula un descenso de 15,7%.
El precio del crudo se elevó hasta los 50 dólares hace ahora una semana, en coincidencia con una ofensiva militar israelí en la Franja de Gaza que no ha llegado a su fin, pese a los intensos esfuerzos diplomáticos.
También estimuló la tendencia alcista de comienzos de año la disputa entre Rusia y Ucrania en torno a los precios que se aplican esos países por la venta de gas ruso y su trasvase por territorio ucraniano hacia otros países europeos.
Esos dos Estados cerraron hoy finalmente un acuerdo con la Unión Europea (UE) para el envío de observadores europeos, rusos y ucranianos a los puntos clave de tránsito del gas natural, desde los que controlarán el flujo de combustible.
A la vez, los ministros de Energía de la UE han exigido a Rusia y Ucrania que cumplan lo pactado y reanuden mañana el suministro de gas, después de que la interrupción de suministros dejara a algunos países en precaria situación ante un invierno muy riguroso.
El descenso del precio del crudo fue hoy también en paralelo al fortalecimiento del dólar ante el euro y otras divisas, lo que tiende a desanimar las compras de petróleo por resultar más caras cuando se emplean monedas debilitadas ante el "billete verde".
El euro se cambiaba hoy en torno a 1,3412 dólares, comparado con los 1,3431 dólares del viernes.
Los desfavorables datos de empleo en EE.UU. difundidos la semana pasada, que reflejaron una pérdida de 1,1 millones de empleos entre los dos últimos meses de 2008, han favorecido también el abaratamiento del crudo, a pesar incluso de las reducciones de producción aprobadas por la Organización