El dirigente del Partido Reformista Social Cristiano, Humberto Salazar, reveló que se trabaja en un proyecto presidencial para el 2012 encabezado por un dirigente reformista y que contaría con el respaldo del Partido de la Liberación Dominicana y el presidente Leonel Fernández.
Salazar dio seguridad de que el presidente Leonel Fernández no se repostulará para el 2012, respetando el impedimento constitucional, lo que ha abierto las puertas para elaboración de una propuesta reformista que de continuidad a sus ejecutorias y a los acuerdos a que arriben las fuerzas vivas del país en el diálogo convocado para el 28 de este mes.
Indicó que el PLD tendrá un desgaste natural para el 2012 y que todo apunta hacia una propuesta reformista que garantice la continuidad de las ejecutorias peledeistas y que represente a la clase conservadora y a los sectores más humildes del país.
“Todas las condiciones están dadas para que un reformista sea ahora el que encabece la alianza con el PLD y por eso estamos trabajando en ese proyecto, que es muy viable y que la sensatez en el PLD debe de reconocer”, afirmó al participar en el programa El Bulevar que conduce Pablo Mackinney, por CDN 2.
Dijo que el presidente Fernández es el árbitro ideal para garantizar esa adecuación reformista-peledeista, una alianza que estima podría darse en primera o segunda vuelta electoral, en los comicios del 16 de mayo del 2012.
“Peledeistas y reformistas es la alianza que está en capacidad dar continuidad a las políticas estatales y a los acuerdos que para 10 o 15 años se pacten en el diálogo del 28 de enero, pero en esta ocasión es a un reformista que le corresponde encabezar la boleta”, afirmó.
MORALES. En opinión de Salazar el dirigente reformista que en los actuales momentos reúne las condiciones para compactar esa oferta creíble y con posibilidades de triunfo es Carlos Morales Troncoso.
“Es un hombre con experiencia de Estado, ecuánime, moderado y el que tiene el mejor perfil para aglutinar la alianza de bochistas y balagueristas que comenzó a andar desde el 1996”, dijo.
Y continuó diciendo “el país apuesta a un consenso moderado y conservador, de mente fría, que represente a la clase media, a los pobres y al empresariado
