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domingo, 11 de enero de 2009

Conep esperanzado “cumbre con fuerzas vivas” convocada por presidente Leonel Fernández concretice plan de Nación a largo plazo


El Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) alberga la esperanza de que a partir de la “cumbre de las fuerzas vivas” convocada para el 28 de este mes por el presidente Leonel Fernández se concrete el desarrollo de un plan de nación a largo plazo.


Espera que contrario a otros encuentros de concertación que precedieron a cambios de gobierno y crisis políticas preelectorales, este no se convierta en uno más.


El Conep ha participado en todos los llamados a diálogo nacional, pero para garantizar que se cumpla lo pactado, su presidente Lisandro Macarrulla entiende que en el documento que se firme se debe incluir un capítulo para establecer el seguimiento a los compromisos que se convengan.


“Hay varios temas de la agenda nacional que por una razón u otra habíamos descuidado como nación, como es el caso del problema de la inmigración, de la energía eléctrica y de la seguridad pública, que nosotros entendemos que éste es el momento para estructurar un programa a mediano y largo plazo”, puntualizó.


Argumenta que el programa que se diseñe en esta cumbre tiene la ventaja de que se haría en un momento de crisis económica mundial y sin procesos electorales cercanos, pero plantea que se designe una comisión de seguimiento que garantice el cumplimiento de las metas y soluciones que trasciendan a los gobiernos de turno y los conflictos momentáneos.


Ramón Tejada Holguín, quien participó en el último Diálogo Nacional del año 2003 en su condición de coordinador general de Participación Ciudadana de la época, sostiene que el gran problema del país no radica en falta de capacidad de diálogo sino en las ejecutorias y un monitoreo a lo concertado por parte de las organizaciones de la sociedad civil.


“El problema es que los diálogos terminan siendo una forma de que el presidente de turno gene un poco de tiempo y luego hacer o seguir haciendo las políticas que tradicionalmente hace”, subrayó.


Deploró que ninguno de los diálogos anteriores han dado como resultado un plan de nación que sea respetado y ejecutado por todos los sectores porque no se han encaminado programas vinculados a las propuestas de todas las organizaciones del país.


Los acuerdosEl intento más reciente para poner en marcha un plan o agenda de nación con soluciones pactadas para resolver los principales problemas del país, inició el 21 de octubre del año 2002 convocado por Mejía y bajo la coordinación de monseñor Agripino Núñez Collado.


Mediante la firma de un pacto el 8 de septiembre del año 2003 el entonces presidente Mejía se comprometió a impulsar la elaboración de una Agenda Nacional de Desarrollo en un pacto con la Iglesia Católica, el presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Leonel Fernández, el presidente del PRD, Hatuey De Camps, el candidato presidencial del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Eduardo Estrella, el Conep y otras organizaciones privadas.


El acuerdo entre las organizaciones políticas y los sectores representativos de la sociedad se desarrolló bajo una de las peores crisis económicas del país y el cuestionamiento de la oposición en torno al montaje de las presidenciales del 2004.


En ese Diálogo Nacional el proyecto de nación quedó relegado a un segundo plano debido a que la mayor parte de las energías se dirigieron a concertar una comisión de seguimiento a la Junta Central Electoral para fortalecer la credibilidad de sus labores.


SECTORES DE SANTIAGO FAVORECEN DIÁLOGO


Empresarios, industriales y comerciantes de Santiago favorecieron la cumbre convocada por el gobierno para el 28 de este mes con la finalidad de que se arribe a un pacto social.


Asimismo, que se plasme una Estrategia Nacional de Desarrollo a ejecutar en los próximos 20 años.


Sin embargo, Luis Núñez, presidente de ACIS; Lina García, de la AIREN; Marcos Pichardo, de Amaprosan, y José Ceballos, de la Asociación de Comerciantes de Santiago, dijeron esperar que los acuerdos arribados en esa cumbre sean cumplidos y que no queden en el olvido como en otras ocasiones.