Dos generales retirados de la Policía Nacional justificaron hoy los presuntos intercambios de disparos en los que supuestos delincuentes se enfrentan con agentes policiales que han dejado decenas de muertos en los últimos días.
El mayor general retirado Francisco Báez Mariño dijo que el crecimiento de la delincuencia hace que los delincuentes sean más atrevidos y en consecuencia, la Policía ha tenido que reaccionar.
“Se defienden y a veces mueren personas en esos intercambios”, es una situación que tiene que ver con lo social y con el crecimiento de la delincuencia en sentido general”, sostuvo el alto oficial.
Báez Mariño, quien es director de la Reserva de la Policía, indicó que los métodos de la institución están cambiando, pero que los enfrentamientos son más frecuentes debido a la frecuencia con que ocurren los hechos delictivos.
Explicó que en el momento en que se ataca a un policía este tiene que responder con manos firmes y apegado a la ley y tomar una decisión “o vivo o muero”.
También compartió las declaraciones el general retirado, Raúl Almonte Lluberes, quien manifestó que si los presuntos malhechores enfrentan al cuerpo del orden necesariamente éstos tienen que responder, porque su misión es imponer el orden en defensa de la sociedad.
“La firmeza lo establece el nivel de la delincuencia, según aumenta la delincuencia, la Policía tiene que aumentar sus actividades para controlarla”, expresó Almonte Lluberes tras considerar que en los últimos años la delincuencia se ha tornado desafiante.
Ambos oficiales hablaron con la prensa durante su asistencia a una misa que realizó la Policía en nombre de un grupo de agentes caídos el 12 de enero de 1972 en el kilómetro 14 de la Autopista Las Américas, junto a ocho integrantes del grupo revolucionario “Los Palmeros”, efectuada en Operaciones Especiales, en Manoguayabo.
