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sábado, 28 de marzo de 2009

Uno de los ocho del grupo apresado con arsenal en Santiago tiene historial por secuestro


Uno de los ocho apresados en Santiago con un arsenal tiene un amplio historial delictivo que incluye cuatro fichas por secuestro a mano armada, por el que cumplió condena, así como por asociación de malhechores, mientras ahora será procesado por violar las leyes de armas y antinarcóticos, reveló la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).
Luis Núñez Luciano aparece en los archivos criminológicos de la Policía y la Dirección General de Prisiones como un reconocido delincuente que se ha visto envuelto en varios eventos en perjuicio de diferentes personas, de acuerdo a los detalles dados a conocer por el jefe de la DNCD, mayor general Gilberto delgado Valdez. Otro de los apresados, Rafael de Jesús Rodríguez Noemí, está fichado por caso de dos kilos de cocaína.
Núñez Luciano, nativo de Esperanza, cumplió varios años de reclusión en la cárcel de Puerto Plata, donde fue enviado por el juez que conoció su caso después de haber violado, junto a otros sujetos, los artículos 265 y 266 del Código Penal, así como la Ley 583, sobre secuestro, dijo el oficial en un comunicado de prensa. Ayer tarde eran realizados en Santiago varios allanamientos, en procurad de localizar más armas, vehículos drogas a los detenidos.
“Estamos hablando de una organización criminal compuesta por varias personas, entre ellas este reincidente que se vestía de oficial de las Fuerzas Armadas, probablemente de coronel, para cometer sus fechorías”, Agregó. El arresto de las ocho personas, entre las que figuran tres hermanos, se produjo después de una amplia labor de inteligencia, puntualizó Delgado Valdez.
Manifestó que se sigue trabajando para acabar con los remanentes de esa banda, en la que figuran como cabecillas Rafael de Jesús, Lirbania María y Francisco Germán Rodríguez Noesí, Mario Peña Brito, Altagracia González Delgado, Edwin Antonio Rodríguez Santos y Leonardo Antonio Rodríguez, además de Núñez Luciano. Todos serán sometidos a la justicia por droga y por asociarse para delinquier.
Tenían en su poder vehículos, armas de diferentes calibres, entre ellos fusiles, pistolas, pertrechos, indumentarias militares y policiales, además de insignias castrenses las que se colocaban para usurpar funciones de oficiales superiores, subalternos y alistados, de acuerdo a Delgado Valdez, quien mostró las evidencias del caso. Los arrestos se produjeron en coordinación con la Fiscalía de Santiago.
Operaban en Residencial La Begonia, en la Zona Monumental, así como en el Ensanche Libertad. “No desmayaremos hasta tener presos a todos los integrantes de este grupo criminal”, advirtió el jefe antidrogas cuando daba instrucciones a los miembros de la División Regional Norte para que actúen sin pérdida de tiempo en el caso.
El grupo tenía en esos lugares especies de ‘cuarteles’, desde donde salían a ‘patrullar’ y a realizar operativos, algunos veces actuando como miembros de la DNCD, de AMET y de la Policía. La ropa militar, las insignias y las botas, además de las ramas son evidencias reveladores de que se trata de un grupo que tiene conocimiento de cómo se manejan los asuntos castrenses y policiales.