Llamar a huelgas, paros y protestas por un alza en los impuestos para indexar los combustibles es una actitud insensata de dirigentes políticos y sindicales, sostuvo este miércoles el asesor de transporte del Poder Ejecutivo.Alfredo Pulinario Linares (Cambita), exhortó a esos dirigentes a desistir de esos aprestos que sólo vendrían a atentar contra el clima de paz y tranquilidad que vive el país.
Ayer un grupo de organizaciones del transporte, barriales y populares, empresarial, anunciaron un frente para rechazar el anuncio del Gobierno de aumentar o indexar los impuestos a las gasolinas.
Linares dijo que los métodos de lucha anunciados por esos sectores son del pasado tras la llegada al poder del presidente Leonel Fernández, que se caracteriza por ser abierto al diálogo y a la concertación para enfrentar los problemas nacionales.
“A muchos dirigentes del transporte y sindicales se le olvida que el presidente Fernández es un mediador natural, y por eso ha sido designado conciliador en conflictos internacionales, porque en el país ha establecido el sistema de diálogo para resolver los problemas sin perjudicar a ningún sector”, indicó.
Linares, presidente de la Central de Movimiento de Choferes del Transporte (Mochotran), recordó que el presidente Fernández ha compensado a los choferes con tarjetas de bonogás para que no aumentaran los pasajes ante el alza de los carburantes, aunque estima deben dotarse a miles de choferes que aún no la tienen.
Rechazan impuesto
Anastasio González de la Federación Nacional de Organizaciones de Trabajadores del Transporte (Fenotta) advierte un colapso entre los pequeños y medianos empresarios del transporte, el comercio y otros sectores de la economía nacional, si el Gobierno aplica la “indexación” a los combustibles.
Arsenio Quevedo, de la Unión Nacional de Transportistas y Afines (Unatrafin) ve desacertada la medida de Hacienda “porque conllevaría a que los choferes aumenten los pasajes, por no absorber los costos operacionales”.
Blas Peralta, de Fenatrado, rechazó la modificación de la Ley de Hidrocarburos como la plantea Vicente Bengoa, a quien acusa de “impulsar la violencia con la citada medidas, pues ningún sector empresarial, sindical, amas de casas se quedará de brazos cruzados”.
Gabriel del Río y Rafael Abreu (Pepe), de la CASC y el CNUS, calificaron de pésima la iniciativa oficial que vendría desmejorar la ya difícil situación económica y social del país.
