Miles de niños dominicanos que estudian en escuelas de Nueva York serán afectados si el gobernador David Paterson promulga este lunes la nueva ley que arrebataría a los padres la autonomía de escoger los médicos y pondría a los consultorios escolares a competir con las clínicas comunitarias.
El doctor Juan Tapia Mendoza dijo que la legislación A9717A “fue un palo asechao contra los médicos y los padres, porque se aprobó durante las vacaciones y no se llevó a vista pública ni se consultó a las asociaciones de padres de las escuelas”.
Esa ley busca convertir a las clínicas de las escuelas en centros de atención primaria controladas por hospitales. Reconocidos pediatras, especialistas, juristas y organizaciones comunales sostienen que se trata de suplantar la función del gobierno federal en la materia.
Tapia Mendoza precisó que la ley normativa desplazaría el tradicional y familiar servicio médico que dan los pediatras y pasaría al control de las grandes empresas de seguros médicos, incluidas las escuelas.
El doctor, perteneciente a la agrupación “Corinthian Medical IPA, que agrupa a 1,500 médicos, y vocero de la lucha iniciada por sus colegas, entidades comunitarias, madres y padres de estudiantes menores y asociaciones, se lamantó de que la ley aprovecha la ignorancia de los más pobres y de los inmigrantes que no dominan el inglés.
“En las escuelas ponen a los padres a muchos papeles, y ni siquiera saben lo que dicen”, dijo y puso el ejemplo que en los dispensarios de los planteles están conminando a esa gente a firmar los permisos para cambiar de doctor.
“Nadie se dará cuenta de eso hasta que el niño necesite ser atendido y le digan que ya el médico que tiene es otro y no el que lo asistía anteriormente”, explicó.
El doctor Tapia Mendoza señaló que “el impacto negativo de esta ley no sólo afectará a la comunidad dominicana, sino a todas las minoría en Nueva York y establecidas en Queens, Brooklyn y El Bronx”.
El doctor Juan Tapia Mendoza dijo que la legislación A9717A “fue un palo asechao contra los médicos y los padres, porque se aprobó durante las vacaciones y no se llevó a vista pública ni se consultó a las asociaciones de padres de las escuelas”.
Esa ley busca convertir a las clínicas de las escuelas en centros de atención primaria controladas por hospitales. Reconocidos pediatras, especialistas, juristas y organizaciones comunales sostienen que se trata de suplantar la función del gobierno federal en la materia.
Tapia Mendoza precisó que la ley normativa desplazaría el tradicional y familiar servicio médico que dan los pediatras y pasaría al control de las grandes empresas de seguros médicos, incluidas las escuelas.
El doctor, perteneciente a la agrupación “Corinthian Medical IPA, que agrupa a 1,500 médicos, y vocero de la lucha iniciada por sus colegas, entidades comunitarias, madres y padres de estudiantes menores y asociaciones, se lamantó de que la ley aprovecha la ignorancia de los más pobres y de los inmigrantes que no dominan el inglés.
“En las escuelas ponen a los padres a muchos papeles, y ni siquiera saben lo que dicen”, dijo y puso el ejemplo que en los dispensarios de los planteles están conminando a esa gente a firmar los permisos para cambiar de doctor.
“Nadie se dará cuenta de eso hasta que el niño necesite ser atendido y le digan que ya el médico que tiene es otro y no el que lo asistía anteriormente”, explicó.
El doctor Tapia Mendoza señaló que “el impacto negativo de esta ley no sólo afectará a la comunidad dominicana, sino a todas las minoría en Nueva York y establecidas en Queens, Brooklyn y El Bronx”.