Washington (EFE).- El presidente de EE.UU., Barack Obama, fue informado hoy del bloqueo parcial de la ley de inmigración de Arizona cuando se encontraba a bordo del avión Air Force One de camino a Nueva Jersey, pero la Casa Blanca no hizo comentarios al respecto.Según indicó un alto funcionario presidencial, Obama recibió la información por teléfono del consejero legal de la Casa Blanca, Bob Bauer, después de que la jueza Susan Bolton emitiera la orden de bloqueo en Phoenix.
El mandatario no tiene previsto referirse al asunto en su única comparecencia pública hoy, cuando efectuará una declaración para promover sus propuestas en favor de las pequeñas empresas durante su estancia en Nueva Jersey.
Es posible que sí se refiera a ello en una entrevista que concederá hoy al programa "The View", una tertulia en la que un grupo de mujeres famosas, incluida la actriz Whoopi Goldberg, interroga a sus invitados.
Aunque Obama grabará su entrevista hoy, el programa no se emitirá hasta el jueves por la mañana.
El gobernante ha criticado en numerosas ocasiones la ley de inmigración de Arizona, conocida como SB1070, a la que ha considerado como "mal concebida".
La medida afronta siete demandas, entre ellas una del propio Departamento de Justicia, que alega que los estados no deben usurpar la competencia del Gobierno federal para decidir la política migratoria.
Tras la decisión de Bolton, la ley entrará en vigor mañana, como estaba previsto, pero sin las secciones más polémicas, como la que obliga a los agentes de Policía a comprobar el estatus migratorio de una persona a la que hayan detenido por otras razones.
También queda en suspenso la aplicación de otra sección que obliga a los inmigrantes a llevar encima siempre la documentación que demuestre que se encuentren de manera legal en el país.
Igualmente se suspende la sección que convertía en delito el que los inmigrantes indocumentados pudieran pedir empleo en lugares públicos.
La ley de inmigración de Arizona quedó promulgada por la gobernadora del estado, Jan Brewer, el pasado 23 de abril.
Sus críticos alegan que puede conducir a la discriminación racial, en especial contra la población hispana.
Se calcula que en Arizona hay cerca de 460.000 inmigrantes ilegales, la mayor parte de ellos hispanos.
Se considera que en todo Estados Unidos residen doce millones de indocumentados.
Jueza federal bloquea algunas partes clave de ley de Arizona El mandatario no tiene previsto referirse al asunto en su única comparecencia pública hoy, cuando efectuará una declaración para promover sus propuestas en favor de las pequeñas empresas durante su estancia en Nueva Jersey.
Es posible que sí se refiera a ello en una entrevista que concederá hoy al programa "The View", una tertulia en la que un grupo de mujeres famosas, incluida la actriz Whoopi Goldberg, interroga a sus invitados.
Aunque Obama grabará su entrevista hoy, el programa no se emitirá hasta el jueves por la mañana.
El gobernante ha criticado en numerosas ocasiones la ley de inmigración de Arizona, conocida como SB1070, a la que ha considerado como "mal concebida".
La medida afronta siete demandas, entre ellas una del propio Departamento de Justicia, que alega que los estados no deben usurpar la competencia del Gobierno federal para decidir la política migratoria.
Tras la decisión de Bolton, la ley entrará en vigor mañana, como estaba previsto, pero sin las secciones más polémicas, como la que obliga a los agentes de Policía a comprobar el estatus migratorio de una persona a la que hayan detenido por otras razones.
También queda en suspenso la aplicación de otra sección que obliga a los inmigrantes a llevar encima siempre la documentación que demuestre que se encuentren de manera legal en el país.
Igualmente se suspende la sección que convertía en delito el que los inmigrantes indocumentados pudieran pedir empleo en lugares públicos.
La ley de inmigración de Arizona quedó promulgada por la gobernadora del estado, Jan Brewer, el pasado 23 de abril.
Sus críticos alegan que puede conducir a la discriminación racial, en especial contra la población hispana.
Se calcula que en Arizona hay cerca de 460.000 inmigrantes ilegales, la mayor parte de ellos hispanos.
Se considera que en todo Estados Unidos residen doce millones de indocumentados.
El dictamen de la jueza llegó justo cuando la policía de Arizona se preparaba para hacer cumplir una ley que hubiera entrado en vigor esta media noche y hubiera permitido a las fuerzas del orden detener y deportar a los inmigrantes ilegales.
La noticia fue recibida con júbilo en la comunidad hispana tanto de ese estado como de todo Estados Unidos.
El Departamento de Justicia de EE.UU., que entabló una de las siete demandas existentes contra la ley, consideró que el dictamen de la juez Bolton para bloquear las partes más polémicas de la medida fue "la decisión correcta".
Con esta victoria en la mano, los grupos pro-inmigrantes, que habían organizado grandes protestas para hoy mismo y, sobre todo, para mañana, en distintos puntos de este estado, estudian ahora cómo reducir el nivel de sus manifestaciones.
"Para nosotros es una victoria importante y la celebramos, aunque es pequeña porque queremos ver un cambio en las políticas represivas contra los inmigrantes en Arizona. Con o sin el dictamen de la juez, seguiremos nuestras protestas y vigilias" dijo a Efe Nicole Torre, portavoz de "Promise Arizona", una de decenas de organizaciones que han programado protestas y actos de desobediencia civil para mañana.
Sin embargo, el alguacil Joe Arpaio, del condado de Maricopa, que tiene a gala ser uno de los "sheriffs más duros de Estados Unidos", dijo en una rueda de prensa que el dictamen de Bolton no frenará sus "operaciones de supresión del crimen".
"La jueza emitió su dictamen pero no va a afectar nuestras operaciones... nada ha cambiado en nuestra lucha contra la inmigración ilegal", dijo Arpaio, al confirmar que mañana sus agentes realizarán la redada número 17 contra los indocumentados desde marzo de 2008.
Según su oficina, en las últimas 16 operaciones se ha logrado el arresto de cerca de mil inmigrantes, de los cuales 600 eran indocumentados.
Por su parte, la gobernadora republicana Jan Brewer, que promulgó la ley el pasado 23 de abril, dijo que el dictamen "es un pequeño sobresalto en el camino".
Las protestas contra esta ley estaban convocadas también en otros estados, como California, porque, según dijo a Efe Humberto Gómez, director del Sindicato Internacional de Obreros de América del Norte, "ya metió el miedo en el cuerpo en nuestra gente".
Los artículos de la ley que fueron bloqueados hoy se mantendrán en suspenso hasta que los tribunales federales se pronuncien sobre su contenido.
Hoy, Bolton explicó que tomó la decisión porque bajo la nueva ley, "hay una probabilidad sustancial de que los agentes detengan erróneamente a inmigrantes legales".
"Al aplicar esta medida, Arizona impondría una carga extraordinaria, inusual y característica a los inmigrantes ilegales que sólo el Gobierno Federal tiene autoridad para imponer", añade el dictamen de la jueza.
La ley entrará en vigor mañana, como estaba previsto. Pero ya no existe la exigencia de que los agentes de Policía puedan comprobar el estatus migratorio de una persona a la que hayan detenido por otras razones.
También queda en suspenso la aplicación de otra sección que obliga a los inmigrantes a portar los documentos que demuestren su estatus legal en Arizona.
Igualmente se suspende la sección que convertía en delito el que los inmigrantes indocumentados pudieran pedir empleo en lugares públicos.
Se calcula que en Arizona hay cerca de 460.000 inmigrantes indocumentados, la mayor parte de ellos hispanos. En todo EE.UU. se considera que residen doce millones de indocumentados.
Las encuestas apuntan a que la mayor parte de los estadounidenses respaldan la SB1070. Un sondeo del Instituto Gallup difundido el martes cifraba en el 60 por ciento el porcentaje de votantes que está de acuerdo con esa ley.
No obstante, entre los hispanos la mayoría rechaza la ley y exige, en su lugar, una reforma migratoria integral.
La noticia fue recibida con júbilo en la comunidad hispana tanto de ese estado como de todo Estados Unidos.
El Departamento de Justicia de EE.UU., que entabló una de las siete demandas existentes contra la ley, consideró que el dictamen de la juez Bolton para bloquear las partes más polémicas de la medida fue "la decisión correcta".
Con esta victoria en la mano, los grupos pro-inmigrantes, que habían organizado grandes protestas para hoy mismo y, sobre todo, para mañana, en distintos puntos de este estado, estudian ahora cómo reducir el nivel de sus manifestaciones.
"Para nosotros es una victoria importante y la celebramos, aunque es pequeña porque queremos ver un cambio en las políticas represivas contra los inmigrantes en Arizona. Con o sin el dictamen de la juez, seguiremos nuestras protestas y vigilias" dijo a Efe Nicole Torre, portavoz de "Promise Arizona", una de decenas de organizaciones que han programado protestas y actos de desobediencia civil para mañana.
Sin embargo, el alguacil Joe Arpaio, del condado de Maricopa, que tiene a gala ser uno de los "sheriffs más duros de Estados Unidos", dijo en una rueda de prensa que el dictamen de Bolton no frenará sus "operaciones de supresión del crimen".
"La jueza emitió su dictamen pero no va a afectar nuestras operaciones... nada ha cambiado en nuestra lucha contra la inmigración ilegal", dijo Arpaio, al confirmar que mañana sus agentes realizarán la redada número 17 contra los indocumentados desde marzo de 2008.
Según su oficina, en las últimas 16 operaciones se ha logrado el arresto de cerca de mil inmigrantes, de los cuales 600 eran indocumentados.
Por su parte, la gobernadora republicana Jan Brewer, que promulgó la ley el pasado 23 de abril, dijo que el dictamen "es un pequeño sobresalto en el camino".
Las protestas contra esta ley estaban convocadas también en otros estados, como California, porque, según dijo a Efe Humberto Gómez, director del Sindicato Internacional de Obreros de América del Norte, "ya metió el miedo en el cuerpo en nuestra gente".
Los artículos de la ley que fueron bloqueados hoy se mantendrán en suspenso hasta que los tribunales federales se pronuncien sobre su contenido.
Hoy, Bolton explicó que tomó la decisión porque bajo la nueva ley, "hay una probabilidad sustancial de que los agentes detengan erróneamente a inmigrantes legales".
"Al aplicar esta medida, Arizona impondría una carga extraordinaria, inusual y característica a los inmigrantes ilegales que sólo el Gobierno Federal tiene autoridad para imponer", añade el dictamen de la jueza.
La ley entrará en vigor mañana, como estaba previsto. Pero ya no existe la exigencia de que los agentes de Policía puedan comprobar el estatus migratorio de una persona a la que hayan detenido por otras razones.
También queda en suspenso la aplicación de otra sección que obliga a los inmigrantes a portar los documentos que demuestren su estatus legal en Arizona.
Igualmente se suspende la sección que convertía en delito el que los inmigrantes indocumentados pudieran pedir empleo en lugares públicos.
Se calcula que en Arizona hay cerca de 460.000 inmigrantes indocumentados, la mayor parte de ellos hispanos. En todo EE.UU. se considera que residen doce millones de indocumentados.
Las encuestas apuntan a que la mayor parte de los estadounidenses respaldan la SB1070. Un sondeo del Instituto Gallup difundido el martes cifraba en el 60 por ciento el porcentaje de votantes que está de acuerdo con esa ley.
No obstante, entre los hispanos la mayoría rechaza la ley y exige, en su lugar, una reforma migratoria integral.