POR JOSÉ GÓMEZ CERDA
Especial para Parámetro
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Escribir es una tarea  difícil de realizar.  Antes hay que tener la voluntad y el deseo de leer. El que no se dedica a la lectura, al estudio, a la investigación, difícilmente puede dedicarse a escribir. La clave de todo  escritor es la buena lectura.
El escritor social tiene una responsabilidad con la sociedad,  debe estar comprometido con  los marginados, especialmente los niños y  las mujeres trabajadoras, los adultos mayores, los trabajadores, los emigrantes, campesinos y todos aquellos que sufren injusticias.
 
La palabra es la forma expresiva del escritor,  desde el lenguaje y con el lenguaje es como se realiza la obra literaria. La palabra  comprometida con la acción, la palabra coherente con la vida. La palabra en todo momento es la obra todo escritor,  y es el escritor social  el que debe ofrecer esa voz en la sociedad.
La escritura debe tener arte, que  es imprimir una idea en una materia, es una cualidad de orden intelectual, es una virtud del entendimiento práctico, que debe conducir al verdadero bien, con cierta perfección de espíritu.  El arte es ordenación de la razón, buscando los medios adecuados.
Para ser escritor es necesario  tener algo importante que decir, que sea de interés para otros. Cuando el escritor social escribe y expresa sus pensamientos en forma comprensible a los demás, es para cumplir  el fin del lenguaje que es   « transmitir lo pensado a lo escrito ».
El escritor social es normalmente  un hombre de acción, lo que limita el oficio de escritor, se hace difícil conjugar estas dos actividades; acción y concentración.
El oficio de escritor social  no es para vivir económicamente, sino para tener la satisfacción de escribir, pero hacerlo  como un oficio, es una forma de  servir a la sociedad.
El escritor social  no necesita los floreos de la literatura poética, sino la verdad de los hechos, los ejemplos y las orientaciones para la acción, organización y formación, asumir la condición humana.
Existen escritores que tienen  la capacidad de captar ideas, tomar notas, de la lectura de libros, documentos, folletos, pero también de comunicaciones, conversaciones, diálogos de la radio, prensa y televisión, de los problemas sociales,  que luego pueden darle su estilo personal y expresarlas por escrito. Naturalmente tienen que estar  muy informados de todos los acontecimientos sociales, políticos y económicos.
En el oficio de escribir sobre la sociedad, la idea creadora es una de sus características, es una emoción de la conciencia, con inteligencia, que se desarrolla con la voluntad de dar existencia a una obra. El escritor social  pone en su obra parte de lo que él siente en su existencia, no sólo el ambiente que lo rodea, sino la esencia de lo que siente.
El estilo en el oficio de escribir  sobre los problemas de la sociedad,  aporta al escritor social una personalización: precisión, elegancia, claridad y armonía al texto que se expone.
 El oficio del escritor social  es muy solitario, se requiere mucha concentración, imaginación, creatividad y disponibilidad, pero es  de importancia para la elevación cultural del pueblo.
Para escribir es necesario un borrador,  luego corregirlo hasta que exprese lo que el escritor  realmente piensa.
El oficio de escribir para la sociedad  requiere que los datos e informaciones que se ofrecen tengan veracidad, soporte, confirmación,  transparencia, basados en la verdad, luego funciona la imaginación y la creatividad.
Una cosa es hablar y otra escribir. Algunos consideran que se debe escribir como se habla, pero son dos géneros diferentes. Los que escriben como hablan, por bien que hablen, escriben  mal.
El lenguaje es la base en el oficio de escribir. Algunos buscan complicar la situación con palabras incomprensibles para el pueblo, pero es necesario recordar que las palabras sencillas y cortas son las que dicen las cosas más grandes: Dios, Amor, sol, tierra, madre, vida, etc.
 
 
