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miércoles, 16 de septiembre de 2009

Pasión gremial de Sanchito debe ser compromiso para la unidad del CDP

POR WILSON SUAZO
Especial para Parámetro

El reciente proceso electoral en el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) donde se puso de relieve una señal negativa por el desinterés de la mayoría de miembros de la entidad en sufragar en este certamen interno, aparte de la falta de voluntad de los líderes de la oposición gremial por advenirse a una fórmula unitaria, coincidió con la muerte de uno de los más importantes luchadores por las reivindicaciones del gremio periodístico en las últimas tres décadas, el hermano y siempre recordado titán de la lucha periodística, colega José Alberto Sánchez (Sanchito).
Si el cuadro en el estado de salud de Sanchito no hubiese alcanzado el nivel de deterioro como el experimentado por este gran hijo de La Cueva de Cevicos en las horas finales al fatídico 30 de agosto, podríamos afirmar con absoluta seguridad que otra historia de los comicios del CDP se estaría contando, dado la claridad del pensamiento gremial de Sanchito, lo que hubiese incidido en forma positiva si la salud y las energías vigorizantes hubieran acompañado desde junio a este inolvidable y siempre recordado hermano de luchas gremiales en los últimos 30 años.
Gladiador de mil batallas gremiales, Sanchito fue un abanderado de la unidad sindical que bien interpretada y asimilada en determinadas circunstancias, pudo traducirse en forjar una verdadera opción de victoria, que facilitara la alianza de los movimientos CONVERGENCIA, RAFFI DURAN, UNITARIO JUAN ANDUJAR, AMPLIO PERIODISMO, entre otras corrientes gremiales internas.
Lamentablemente, de cara al último proceso electoral donde la falta de visión unitaria de los protagonistas de la contienda interna permitió que la minoría se impusiera a la mayoría, pudimos ver que Miguel A. Rivera, Manuel Azcona y Clodomiro Moquete cerraron sus ojos y estremecidos por una visión insensata, provocaron como si fueran suicidas gremiales, que uno de los cuatro candidatos que terciaron en estas elecciones se alzara con el santo y la limosna.
Atrapado por la ilusión unilateral de que a uno de ellos tres, desde una visión personalista, podría ganarle sin alianza al candidato del equipo reeleccionista, los llevó a bloquear el frente unitario. Los tres aspirantes conspiraron con el sentimiento de unidad que forjaron los periodistas dominicanos desde Nueva York, New Jersey, Miami, Distrito Nacional, San Cristóbal, Santiago de los Caballeros, San Juan de la Maguana, Región Este, Nordeste y Noroeste.
A ninguno de ellos, pudo tal vez, importarle el resultado de una derrota anunciada. No les importó que ganara el candidato que a nivel gremial representaba el oficialismo y, al que se enfrentó a sabiendas de que la dispersión y la ambición les desfavorecía desde un primer momento.
Para nadie, en el gremio periodístico, es un secreto que esta falta de unidad y voluntad gremial tiene nombre y responsabilidad, por sus errores y estrategia errante, por su falta de fe en la lucha y la unidad de los periodistas dominicanos.
Casualmente, todos quienes hemos estado en el litoral opositor a lo interno del CDP, tenemos nuestra cuota de responsabilidad y culpa en no haber alcanzado, lo que quizás hubiese sido el último deseo de José Alberto Sánchez, que no era más que haber evitado la dispersión de votos en el CDP, con las planchas múltiples, estructuradas por esta vía.
Sin embargo, se pudo instrumentar la propuesta unitaria y resultó evidente que no hubo el menor interés en formular una posición aliancista que respondiera al deseo en vida del compañero Sanchito, idea que reiteró incluso casi al borde del sepulcro.
Aún así las ambiciones bloquearon esta concertación de fuerzas gremiales, que incluiría a Convergencia, Raffi Durán, Unitario Juan Andújar, Amplio Periodismo, Monpu y otras corrientes internas, hecho que constituía casi una demanda o una exigencia de los periodistas dominicanos.
De modo, pues, que en un proceso autocritico la admisión de estos errores gremiales tendrían que empezar por quien reemplazó a Sanchito como coordinador general del Movimiento Convergencia y el ex Presidente del CDP y figura clave en la ultima campaña de Convergencia, amigos David R. Lorenzo y Oscar López Reyes.
La autocritica de Lorenzo y López Reyes partiría, en un primer caso, del nivel de orientación instrumentado para informar a la base periodística en torno a la decisión de este movimiento de abandonar meses atrás la Coordinadora Periodística Unitaria, resistiéndose así a todo tipo de acuerdos con las corrientes gremiales opositoras.
Lo propio tendríamos que decir sobre Clodomiro Moquete, cuarto en el posicionamiento electoral de las últimas elecciones del CDP, y quien llegó a creerse que solo y sin alianzas, podría superar en votos al Movimiento Marcelino Vega.
En este contexto podríamos también inscribir la posición adoptada por Manuel Azcona, que en realidad pudo ser merecedor del respaldo de los demás movimientos, aunque éste nunca anotó en su agenda la posibilidad de ceder para facilitar una GRAN ALIANZA GREMIAL, que llegara a explorar la posibilidad de permitir un TERCER CANDIDATO que unificara a todos los movimientos.
No se hizo ni una ni otra cosa, a fin de evitar que los responsables de la actual crisis en que prácticamente viene flotando el CDP, siguieran con la antorcha en las manos.
NADIE CEDIO
En la historia gremial y sindical que matizan la lucha de los periodistas dominicanos durante más de cuatro décadas de avatares, habría que dar seguimiento acerca del comportamiento y actitud de muchos dirigentes en rol de candidatos periodísticos, para establecer el nivel de sus ambiciones, o si quizás, ha habido dentro de este cuadro algunos ejemplos acerca de quienes en aras de la unidad y la victoria gremial segura, han renunciado a legitimas aspiraciones.
En la presente coyuntura vimos lo contrario, en el marco de la estrategia de los tres candidatos del litoral opositor gremial (Rivera, Azcona y Clodomiro), donde se impuso la tozudez y la obstinación de no cederle al otro, aunque este esfuerzo hubiese hecho posible la victoria de una plancha con amplia base unitaria.
MIRAR DESEO SANCHITO
José Alberto Sánchez, quien no pudo alcanzar la Presidencia del CDP por esta misma obstinación y por los obstáculos que desde el seno de su propio movimiento Convergencia se le interpuso, ahora no está en la conducción gremial ni en este mundo insensato, pero apenas nos deja su ejemplo de lucha y su sacrificio, de modo que al trazar los planes gremiales del presente y el futuro inmediato, cada uno de los movimientos y corrientes gremiales pudieramos encontrar la voluntad, la fuerza y el sentido de la realidad periodística nacional para garantizar que en el trabajo gremial diario y permanente, nos coloquemos a la altura de las circunstancias.
Solamente así podremos caminar juntos hacia la victoria y encontrar la forma y la fuerza gremial para llevar a la práctica desde el CDP, cada una de las ideas y planes enarbolados por Sanchito. Honremos con el ejemplo y las acciones consecuentes y trascendentes a este titán de la lucha gremial de los periodistas dominicanos.