El menor de cuatro años y 9 meses de edad, encontrado decapitado dentro de un rejón de gallo detrás de la vivienda de sus padres, habría sido violado sexualmente por él o sus agresores, hecho que esta siendo investigado por oficiales de la Dirección de Investigación Criminal de la Policía Nacional.
Se presume que para el menor cometer el crimen debió estar bajo los efectos de una sustancia alucinógenas, porque no existen razones para que cometeria ese salvajismo.
Un velo de misterio envuelve el asesinato del menor Kelvin Enríquez Nivar, lo que ha causado consternación de los vecinos del sector de la Guandulera, en la zona Norte del municipio.
La madre del es la trabajadora doméstica Berenice Santos Franjul, de 22 años de y el padre Kelvin Enríquez Nivar, éste último residente en el sector Cinco de Abril, a un kilómetro de la vivienda del abuelo del padre del menor muerto.
La noche de este jueves el capitán Julio Ernesto Germosen, sub-director de Investigación de Homicidios, apresó al padrastro del menor, José Francisco Nivar, de 21 años, quien al momento del hecho de sangre se encontraba trabajado en el Distrito Nacional en un taller automotriz.
Otras seis personas están bajo investigación, entre ellas la abuela del occiso, Mercedes Isaa, de 45 años. La bicicleta con la que jugaba el menor asesinado, fue encontrada a poco metros de la escena del crimen.
También fue encontrado el pantalón, una franela y un pañal desechable ensangrentado, por lo que se presume habría violado sexualmente, según el primer parte médico.
El cadáver fue llevado al Instituto de Patología Forense, de donde se espera sea entregado cerca del mediodía, para su posterior sepultura.
El menor era dejado de miércoles a jueves en la vivienda de sus abuelos, donde ocurrió la tragedia, ya que la madre tenía que trasladarse al Distrito Nacional, donde trabajaba como doméstica.
En la residencia de los abuelos del menor, se pudo contactar la presencia de decenas de personas que acudieron en demostración de solidaridad para dar el pésame a la familia.