Un coronel de la cárcel de Najayo, en San Cristóbal, fue trasladado y un teniente se encuentra detenido para fines de investigación, en torno a una denuncia de que un recluso se paseaba con su custodia en la ciudad capital por los alrededores del sector donde residen los familiares de una personas que éste alegadamente mató.
El coronel Braulio Brujan, quien se encargaba de asignar la custodia a los reclusos cuando tienen audiencia y chequeo médico, fue trasladado por disposición de una comisión que investiga el hecho.
Mientras que el teniente Daniel Moreno que custodiaba al recluso Robinson Betances, se encuentra detenido en el destacamento Casco Negro, de Manoguabo, para fines de investigación.
El recluso Betances, contra quien un juez de la instrucción dictó prisión preventiva por periodo de un año tras conocer una medida de coerción en su contra por el asesinato de una persona, fue trasladado a la cárcel del 15 de Azua.
Según se informó, al recluso Betances, se le asigno al custodia Moreno, para acompañarlo al hospital Juan Pablo Piña, de San Cristóbal, para realizarse un chequeo, pero, sin embargo, se fue a pasear por los alrededores donde residen los familiares de una persona que éste alegadamente mató, lo que provocó la indignación de éstos, acudiendo a poner la denuncia ante la Dirección de Prisiones.
Además se informó que el recluso y el custodia fueron visto tomando tragos en una discoteca de esta capital, versión que también investiga la comisión designada para esos fines.
El director de Prisiones, general de brigada José Sandoval, tan pronto fue informado de la denuncia se trasladó a la cárcel de Najayo y designó a un general para que iniciara la investigación.