El funcionario informó que "la crecida repentina del afluente obligó a la evacuación de cientos de familias que residen a orilla de dicho río".El general Paulino agregó que la Defensa Civil y los demás organismos de socorro mantienen vigilados los principales ríos del país, ante la posibilidad de nuevas precipitaciones.
"Por el momento estamos vigilando los ríos Ozama e Isabela, así como la zona del Bajo Yuna", agregó.Recordó que hay muchas zonas anegadas por las lluvias causadas por las tormentas "Fay" y "Gustav".
Asimismo, el general Paulino informó que la Defensa Civil tiene registradas unas 700 personas que permanecen en los refugios."Todavía hay muchas personas en los refugios, más las evacuaciones que hemos realizado esta tarde en La Barquita y otros lugares de la ribera del Ozama", concluyó.
Los residentes del sector La Barquita, de Santo Domingo Este, comenzaron esta mañana a desalojar luego de que las aguas del río Ozama penetraran a sus casas en las márgenes del citado río.
La señora Josefina Madé Ogando, presidenta de la Junta de Vecinos “La Milagrosa”, y Julio César Segura, encargado de la estación 1-49 de la Defensa Civil en la Barquita, dijeron que más de 100 viviendas están inundadas, y sus propietarios han sido alojados en la parroquia “San Vicente de Paúl” y otros se han refugiado en viviendas de amigos y familiares.
Expresaron que ayer la dirección de los Comedores Económicos envío unas 150 raciones de alimentos para igual número de personas que están en condiciones de damnificadas en la parte alta de La Barquita.
Empero, afirmaron que por el lugar no han ido las autoridades del Gobierno, solo la Defensa Civil que entregó colchones a los refugiados. Entre los refugiados que durmieron anoche en la Parroquia, casas y donde parientes están Feliciano Valdez, Elvin Segura y Santo Báez, padres de 3, 2 y 3 niños, así como Carmen Ventura y Yasmira Peralta, madres de tres niños cada una.
“Nosotros no queremos que nos envíen comida, madera ni zinc para reparar nuestras viviendas, lo que queremos es que las autoridades nos saquen de este lugar para dejar de estar en zozobra cuando llueve y crece el río”, dijo José Miguel Bocio Díaz, quien tiene su esposa embarazada de siete meses, y con otros tres niños.
Los señores Madé Ogando y Segura, dirigente comunitaria y de la Defensa Civil, pidieron al presidente Leonel Fernández, retomar la promesa que hizo al cura párroco, padre Gregorio Alegría, de que construiría un proyecto habitacional similar al de Hoyo de Chulín, para trasladar a las familias que residen próximo a la ribera del río Ozama en La Barquita.
“Cuando el presidente Fernández se reunió con el padre Alegría, le prometió que iba a construir un proyecto de dos mil viviendas para alojar a los que viven en zonas críticas de La Barquita, pero todo se ha quedado en promesas y solo se acuerdan de nosotros cuando el río inunda el barrio”, manifestó la presidenta de la junta de vecinos.
Madé Ogando y Segura dicen que una de la solución al problema que persiste en La Barquita es que se construya un muro de contención en las riberas del río Ozama o se disponga el dragado para extraer las basuras y el sedimento que prácticamente han segado el cauce de la fuente acuífera.
Expusieron que si el gobierno se decide a construir un muro de contención en ambos extremos del río, resultaría más costoso que disponer la construcción de unas dos mil viviendas para desalojar las familias más afectadas.
La señora Josefina Madé Ogando, presidenta de la Junta de Vecinos “La Milagrosa”, y Julio César Segura, encargado de la estación 1-49 de la Defensa Civil en la Barquita, dijeron que más de 100 viviendas están inundadas, y sus propietarios han sido alojados en la parroquia “San Vicente de Paúl” y otros se han refugiado en viviendas de amigos y familiares.
Expresaron que ayer la dirección de los Comedores Económicos envío unas 150 raciones de alimentos para igual número de personas que están en condiciones de damnificadas en la parte alta de La Barquita.
Empero, afirmaron que por el lugar no han ido las autoridades del Gobierno, solo la Defensa Civil que entregó colchones a los refugiados. Entre los refugiados que durmieron anoche en la Parroquia, casas y donde parientes están Feliciano Valdez, Elvin Segura y Santo Báez, padres de 3, 2 y 3 niños, así como Carmen Ventura y Yasmira Peralta, madres de tres niños cada una.
“Nosotros no queremos que nos envíen comida, madera ni zinc para reparar nuestras viviendas, lo que queremos es que las autoridades nos saquen de este lugar para dejar de estar en zozobra cuando llueve y crece el río”, dijo José Miguel Bocio Díaz, quien tiene su esposa embarazada de siete meses, y con otros tres niños.
Los señores Madé Ogando y Segura, dirigente comunitaria y de la Defensa Civil, pidieron al presidente Leonel Fernández, retomar la promesa que hizo al cura párroco, padre Gregorio Alegría, de que construiría un proyecto habitacional similar al de Hoyo de Chulín, para trasladar a las familias que residen próximo a la ribera del río Ozama en La Barquita.
“Cuando el presidente Fernández se reunió con el padre Alegría, le prometió que iba a construir un proyecto de dos mil viviendas para alojar a los que viven en zonas críticas de La Barquita, pero todo se ha quedado en promesas y solo se acuerdan de nosotros cuando el río inunda el barrio”, manifestó la presidenta de la junta de vecinos.
Madé Ogando y Segura dicen que una de la solución al problema que persiste en La Barquita es que se construya un muro de contención en las riberas del río Ozama o se disponga el dragado para extraer las basuras y el sedimento que prácticamente han segado el cauce de la fuente acuífera.
Expusieron que si el gobierno se decide a construir un muro de contención en ambos extremos del río, resultaría más costoso que disponer la construcción de unas dos mil viviendas para desalojar las familias más afectadas.