Las 200 familias que habían sido evacuadas del sector “La Barquita” en Santo Domingo Este, tras sus casas ser inundadas, comenzaron hoy a retornar luego de que las aguas del río Ozama retornaran a su cauce normal.
En el sector se observó cómo niños y adultos cargaban sus ajuares y demás pertenencias desde los refugios y casas de parientes donde se habían alojado desde el lunes pasado, ya que tuvieron que salir de sus viviendas en las márgenes del Ozama, completamente anegadas.
La señora Rosalía Moreta Díaz, madre de tres niños, limpiaba esta mañana su vivienda, la cual habían abandonado cinco días atrás junto a sus hijos de 11, 9 y 2 años de edad, porque las aguas del río las habían inundado.
Hoy la Secretaría de Salud Pública y Asistencia Social (SESPAS), anunció que comenzaría un operativo de fumigación en las zonas más afectadas por la tormentas tropicales Fay y Gustavo, pero a las 9 de la mañana no se habían presentado en el sector La Barquita.
El señor Israel Díaz Bocio, padre de tres niños, dijo que debido a que su vivienda estuvo inundada por cinco días debió alojarse en la vivienda de su suegra situada en el mismo sector, “pero estamos contentos, porque ya podemos retornar a nuestra casa”.
La señora Josefina Madé Ogando, presidenta de la junta de vecinos “La Milagrosa”, del sector La Barquita, afirmó que las familias desde anoche estaban abandonado los refugios en las capillas La Altagracia y Las Mercedes, y hoy retornaban los que se habían guarecido en viviendas de familiares y parientes.
La dirigente comunitaria dice que una alternativa al problema es que el presidente Leonel Fernández cumpla la promesa que hizo al cura párroco Gregorio Alegría, de construir un proyecto habitacional similar al de Hoyo de Chulín para trasladar y alojar las familias que residen en las riberas del río Ozama.
La docencia en la escuela que funciona en la parroquia “San Vicente de Paúl”, fue suspendida desde el lunes para dar tiempo a que las aguas del río bajaran.
Producto de las inundaciones en el empobrecido sector de “La Barquita”, fueron evacuadas por las autoridades unas 200 familias, que junto a sus hijos totalizaron unas 500 personas.
Ayer, la administración de los Comedores Económicos, a eso de las 5:00 de la tarde envió a los refugios 400 raciones alimenticias, las cuales fueron distribuidas por la Defensa Civil y la Junta de Vecinos.
En tanto, la señora Eridania Rosario, directiva de la junta de vecinos, manifestó que cuando cae una gota de lluvia, los residentes de La Barquita se ponen nerviosos, porque piensan en que el río aumentará su cauce e inundará sus viviendas.
“Nosotros no queremos que nos traigan una fundita de arroz, lo que queremos es que no esperen que el río nos ahogue, lo que deseamos es que no den solares en un lugar más seguro para construir nuestras casas aunque sean de cartón y zinc viejo, lo único que deseamos es salir de este peligro en que vivimos”, señaló.
Agregó que muchas de las personas que residen allí lo hacen por no contar con los recursos ni las herramientas necesarias para vivir en otro lugar.
Rosario recordó que el presidente Leonel Fernández, tras el ciclón George, prometió a los residentes de La Barquita que se iba a buscar una solución al problema, repartiendo solares entre los residentes en las márgenes del río Ozama o trasladándolos a un proyecto habitacional que se construiría para los afectados.
Expresó que nada de lo que prometió el mandatario se ha cumplido, y pese a que se hizo un censo entre las personas que residen en las zonas más críticas de La Barquita, siguen esperando.
Las más de 200 familias evacuadas desde el pasado martes en La Barquita por las autoridades y organismos de socorro, limpiaban esta mañana en sus casas, retirando lodos y escombros que dejaron las aguas del río Ozama durante los cinco días de inundaciones, tras el paso por el país de la tormenta Gustavo.
En el sector se observó cómo niños y adultos cargaban sus ajuares y demás pertenencias desde los refugios y casas de parientes donde se habían alojado desde el lunes pasado, ya que tuvieron que salir de sus viviendas en las márgenes del Ozama, completamente anegadas.
La señora Rosalía Moreta Díaz, madre de tres niños, limpiaba esta mañana su vivienda, la cual habían abandonado cinco días atrás junto a sus hijos de 11, 9 y 2 años de edad, porque las aguas del río las habían inundado.
Hoy la Secretaría de Salud Pública y Asistencia Social (SESPAS), anunció que comenzaría un operativo de fumigación en las zonas más afectadas por la tormentas tropicales Fay y Gustavo, pero a las 9 de la mañana no se habían presentado en el sector La Barquita.
El señor Israel Díaz Bocio, padre de tres niños, dijo que debido a que su vivienda estuvo inundada por cinco días debió alojarse en la vivienda de su suegra situada en el mismo sector, “pero estamos contentos, porque ya podemos retornar a nuestra casa”.
La señora Josefina Madé Ogando, presidenta de la junta de vecinos “La Milagrosa”, del sector La Barquita, afirmó que las familias desde anoche estaban abandonado los refugios en las capillas La Altagracia y Las Mercedes, y hoy retornaban los que se habían guarecido en viviendas de familiares y parientes.
La dirigente comunitaria dice que una alternativa al problema es que el presidente Leonel Fernández cumpla la promesa que hizo al cura párroco Gregorio Alegría, de construir un proyecto habitacional similar al de Hoyo de Chulín para trasladar y alojar las familias que residen en las riberas del río Ozama.
La docencia en la escuela que funciona en la parroquia “San Vicente de Paúl”, fue suspendida desde el lunes para dar tiempo a que las aguas del río bajaran.
Producto de las inundaciones en el empobrecido sector de “La Barquita”, fueron evacuadas por las autoridades unas 200 familias, que junto a sus hijos totalizaron unas 500 personas.
Ayer, la administración de los Comedores Económicos, a eso de las 5:00 de la tarde envió a los refugios 400 raciones alimenticias, las cuales fueron distribuidas por la Defensa Civil y la Junta de Vecinos.
En tanto, la señora Eridania Rosario, directiva de la junta de vecinos, manifestó que cuando cae una gota de lluvia, los residentes de La Barquita se ponen nerviosos, porque piensan en que el río aumentará su cauce e inundará sus viviendas.
“Nosotros no queremos que nos traigan una fundita de arroz, lo que queremos es que no esperen que el río nos ahogue, lo que deseamos es que no den solares en un lugar más seguro para construir nuestras casas aunque sean de cartón y zinc viejo, lo único que deseamos es salir de este peligro en que vivimos”, señaló.
Agregó que muchas de las personas que residen allí lo hacen por no contar con los recursos ni las herramientas necesarias para vivir en otro lugar.
Rosario recordó que el presidente Leonel Fernández, tras el ciclón George, prometió a los residentes de La Barquita que se iba a buscar una solución al problema, repartiendo solares entre los residentes en las márgenes del río Ozama o trasladándolos a un proyecto habitacional que se construiría para los afectados.
Expresó que nada de lo que prometió el mandatario se ha cumplido, y pese a que se hizo un censo entre las personas que residen en las zonas más críticas de La Barquita, siguen esperando.
Las más de 200 familias evacuadas desde el pasado martes en La Barquita por las autoridades y organismos de socorro, limpiaban esta mañana en sus casas, retirando lodos y escombros que dejaron las aguas del río Ozama durante los cinco días de inundaciones, tras el paso por el país de la tormenta Gustavo.