SANTIAGO.- Familiares, amigos, compañeros de trabajo y la comunidad de Santiago se sienten consternados por la ejecución a manos de agentes policiales, de los jóvenes Jaime Pascual Tejada y Hansel Luis Rocha quienes, según testigos, fueron conducidos por los uniformados hacia el interior del “Rancho Bohío Mi Tierra”, donde fueron ejecutados y despojados de 30 mil pesos que habían retirado minutos antes de la tragedia.
En medio del dolor de haber perdido a su hijo, la madre y el padre específicamente de Jaime Pascual Tejada, han hecho una pausa en el velorio, para visitar los medios de comunicación y contrarrestar la versión de la policía y tratar de limpiar la memoria de su pariente a quién la policía acusó de ser un supuesto delincuente.
En medio del dolor de haber perdido a su hijo, la madre y el padre específicamente de Jaime Pascual Tejada, han hecho una pausa en el velorio, para visitar los medios de comunicación y contrarrestar la versión de la policía y tratar de limpiar la memoria de su pariente a quién la policía acusó de ser un supuesto delincuente.
Margarita Tejada y Danilo Bonilla, madre y padres de Jaime Pascual Tejada, calificaron como una indelicadeza la acusación que hace la policía a su hijo e indicaron que este era un joven trabajador, que nunca había estado preso ni siquiera en las redadas policiales.
También afirmaron que Jaime nunca portó ningún tipo de armas, pese a que en su trabajo a veces le correspondía tratar con dinero, por lo que ameritaba tener algo con que defenderse.
El reclamo de inocencia y honestidad de Jaime, es también asumido por los miembros de la junta de vecinos del sector Mary López y por el propietario de la pequeña empresa donde el joven ultimado laboraba.
Los hechosEl señor Héctor Reyes, propietario de una fabriquita de vinagre de la yaguita de Pastor donde trabajaban las víctimas, dijo que el jueves a las nueve de la mañana envió a Jaime y su ayudante Hansel Luis Rocha a buscar 30 mil pesos a la Floristería La Primavera con los cuales comprarían unas botellas para envasar sus productos.
El dinero le fue entregado a los jóvenes por María de Reyes, esposa del patrón de Jaime, quien al notar que los jóvenes se tardaban demasiado comenzó a llamarlo inútilmente a sus celulares, pero ya sus empleados estaban muertos.
Héctor Reyes acusa a los agentes policiales que ejecutaron a Jaime y Hansel de haberles sustraído el dinero y los celulares de ellos que tampoco aparecen.
Reyes expresó que es inaceptable la acusación que hace la policía a sus trabajadores principalmente a Jaime Tejada quien era su mano de derecha y en quien confiaba para cualquier diligencia de dinero.
“De Hansel Luis Rocha no puedo decir muchas cosas porque tenia a penas días trabajando con nosotros” manifestó Reyes
El empleado del Rancho Mi Tierra, que por razones de seguridad se omite su nombre, dijo que los jóvenes malogrados entraron a este lugar junto a la policía y que de inmediato los agentes obligaron a los empleados a desalojar el establecimiento y luego tiraron los apresados al suelo donde le propinaron varios balazos a quema ropa en la cabeza.
“Los empleado fuimos sacados del rancho pero vimos todo, aquí no hubo ningún intercambio de disparo, los jóvenes no tenían armas, esa escopeta y esa pistola se la puso la policía” dijo la fuente y testigo ocular de los hechos. También los motoconcho de la entrada del Embrujo Tercero, ubicada frente al lugar donde ocurrió la tragedia, aseguran que ahí, no se dio ningún intercambio de disparo y que ellos presenciaron cuando los policías sacaron los empleados del rancho para ejecutar la acción.
La voz policial
El vocero de Jesús Cordero Paredes ratificó que tanto Jaime Pascual Tejada y Hansel Luis Rocha eran supuestos delincuentes que tenían casos pendientes en la Policía Nacional.
También afirmó que los jóvenes murieron durante un intercambio de disparo con una patrulla de la uniformada que le dio seguimiento hasta alcanzarlos en la autopista Duarte, produciéndose el enfrentamiento en el que murieron los jóvenes y logrando escapar el otro hombre sólo conocido por el sobrenombre de el Padrino, quien, supuestamente, salió del rancho disparando una ametralladora Uzi. Pero a éste, según los testigos en el lugar, nadie lo vio.
Durante una rueda de prensa, el coronel Cordero Paredes presentó una escopeta calibre 12, marca Breda Brescia, número L2380 y una pistola 9 milímetro, marcha no.040219 las cuales supuestamente les fueron ocupadas a los jóvenes ultimado.
En la nota, la Policía acusa a Jaime y Hansel de perpetrar un atraco el 23 de diciembre contra la banca Joel Sport, ubicada en la entrada de la urbanización el Embrujo Tercero, casi frente a donde el jueves sucedió el hecho de sangre, esta versión es desmentida por Héctor Reyes quien asegura que ese día envió a Jaime a llevar unas mercancías a la ciudad de Mao.