Washington, (AP).- Un reporte del gobierno estadounidense identifica más de 58 países donde el trabajo infantil o el trabajo forzado se utiliza para fabricar cientos de productos, desde café en Colombia a los adornos navideños hechos en China, que generalmente terminan en Estados Unidos.
El gobierno quiere que las compañías y los consumidores estadounidenses sepan cuáles son las probabilidades de que tales productos hayan sido fabricados bajo esas condiciones de abuso y explotación de niños y trabajadores en general.
"Queremos relacionarnos con esos países y empresas que podrían estar involucrados con prácticas negativas y que traten de corregirlo'', dijo la secretaria del Trabajo, Hilda Solis. ``Espero que las grandes empresas tomen esto seriamente''.
A pesar de algunos progresos en la lucha contra el trabajo infantil y la explotación, el problema aún persiste con los productos que provienen de casi cada región en el mundo, desde el cacao del oeste de Africa al azúcar en Latinoamérica y la seda de India.
El Departamento de Trabajo elaboró este informe, que se presentará el jueves, por mandato del Congreso. No identifica a las compañías extranjeras que utilizan el trabajo infantil ni a las empresas estadounidenses que compran esos productos. Solís indicó que la intención no es castigar a las empresas ni penalizar el comercio con algún país.
El objetivo es elevar la conciencia pública sobre el trabajo infantil o el trabajo forzado que se utiliza en la producción de bienes en la lista y alentar los esfuerzos voluntarios de las compañías estadounidenses para que los productos de distribuidores extranjeros no provengan de la explotación laboral.
"Mi esperanza es que podamos obtener más apoyo de los consumidores para que puedan entender y se vuelvan más cuidadosos sobre dónde son fabricados estos productos'', dijo Solís.
Algunos de los productos más comunes incluidos en el reporte incluyen materias primas como algodón, café, arroz, cacao y ladrillos. La lista fue presentada el jueves junto con el reporte anual de la dependencia que detalla los esfuerzos en 141 países y territorios para combatir la explotación laboral de menores.
"Saber cuáles productos son fabricados por medio del trabajo esclavo infantil puede afectar la conducta del consumidor'', dijo el senador demócrata Tom Harkin, quien desde hace casi dos décadas combate la explotación laboral de menores. ``Esos reportes echan algo de luz sobre quién y dónde debemos concentrar nuestros esfuerzos para detener las peores formas de trabajo infantil''.
Harkin y el representante demócrata Eliot Engel han pasado años colaborando con la industria chocolatera estadounidense para reducir la explotación de menores en Ghana y Costa de Marfil.
Al gunas compañías como Levi Strauss & Co., con sede en San Francisco y Coca-Cola Co., con sede en Atlanta, tienen políticas específicas para vigilar que sus suministradores de materias primas no utilicen productos hechos por la explotación de niños.
Meses atrás, ante informes de que la cosecha de algodón en Uzbekistán empleaba trabajo infantil, Levi-Strauss prohibió a sus proveedores comprar algodón de ese país hasta que cambien las condiciones, dijo la vocera Kelley Benander.
Coca-Cola, que compra caña de azúcar en todo el mundo, enfrenta un fuerte desafío a juzgar por los datos más recientes. El informe dice que se emplea trabajo infantil o forzado en la producción de caña de azúcar en Belice, Bolivia, Brasil, Birmania (Mianmar), Colombia, República Dominicana, Guatemala, Kenia, México, Pakistán, Panamá, Filipinas, Tailandia y Uganda.
La portavoz de Coca-Cola, Kerry Kerr, dijo que la compañía evalúa constantemente a sus proveedores ``para garantizar que apliquen políticas y prácticas que ayuden a evitar el trabajo infantil''.
Si bien el Departamento de Trabajo no puede impedir que empresas privadas adquieran productos fabricados con trabajo infantil o forzado, sí puede tratar de impedir que el gobierno federal compre esos productos. El departamento propone actualizar una orden ejecutiva del presidente Bill Clinton, en 1999, que prohibe la compra de bienes producidos en esas condiciones. La nueva orden incluiría 19 productos de 21 países una vez que se la sancione tras un período de consultas.