La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declaró memoria del Mundo al Patrimonio Documental sobre la Resistencia y la lucha por los derechos humanos en la República Dominicana, en el período 1930-1961.
Esta designación encierra una denuncia de los treinta y un años de represión, encarcelamientos, torturas, desapariciones, asesinatos, etc., a que fueron sometidos miles de dominicanos, durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo.
La UNESCO designa Memoria del Mundo al programa que registra y pone en valor el patrimonio documental de los pueblos, con el propósito de proteger y promover todo lo relacionado a su contenido y así alcanzar su preservación y libre acceso al mismo.
Anteriormente se había incluido a la República Dominicana, al declarar como Patrimonio de la Humanidad a la Ciudad Colonial de Santo Domingo y al designar como Patrimonio Oral e Intangible, a los Congos de Villa Mella y los Guloyas de San Pedro de Macorís.
En esta ocasión, y por primera vez, el país es considerado Memoria del Mundo, al aportar, por un lado, el Libro de Bautismo de los Esclavos, gracias a la labor del P. José Luis Saez y el Arzobispado de Santo Domingo, y por la otro, con el Fondo Documental que recoge innumerables e inenarrables abusos y crímenes ocurridos bajo la dictadura trujillista.
La nominación de este último fondo fue sustentada mediante un amplio y muy bien motivado documento, preparado por el doctor Franklin Franco y la museóloga Luisa de Peña, y sometida por el Museo Memorial de la Resistencia Dominicana, con el apoyo de la Federación de Fundaciones Patrióticas.
La colección de documentos son parte de los archivos de las Fundaciones Patrióticas, que están bajo custodia del Museo Memorial de la Resistencia, actualmente en proceso de construcción, y que estarán a disposición del público a través de su Centro de Documentación.
El Museo de la Resistencia es un proyecto en desarrollo desde hace 13 años. Cuenta con el patrocinio de la Presidencia de la República, así como de importantes organizaciones públicas y privadas, nacionales e internacionales.
La Federación de Fundaciones Patrióticas, así como todo el personal técnico que viene trabajando en el Museo, se sienten muy satisfechos con este reconocimiento al sacrificio de varias generaciones de dominicanos.
Con esta inclusión del país y su historia en el programa Memoria del Mundo, estamos contribuyendo con la recuperación y construcción de la memoria histórica colectiva de la humanidad en la defensa de la libertad y la democracia.