La jueza del Sexto juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, declaró este mediodía inadmisible una solicitud de anticipo de prueba contra cinco de los acusados de tener vínculos con José Figueroa Agosto, quienes guardan prisión en la cárcel de Najayo.
La magistrada Clara Luz Almonte adoptó la decisión tras acoger un pedimento formulado por los abogados de Mary Peláez, Sammy Dahuajre, Ricardo Ivanovich, Juan José Fernando Ibarra, y Eddy Brito, quienes fueron conducidos al tribunal bajo estrictas medidas de seguridad.
La magistrada en su decisión entiende que no es prudente acoger la instancia de la Fiscalía del Distrito Nacional con la cual buscaba que se escucharan siete testigos ente los que figuran supuestos choferes de Figueroa Agosto, conserjes, ebanistas, plomeros, decoradores y médicos, antes de la celebración de un juicio de fondo.
El fiscal adjunto Bienvenido Fabián Melo, coordinador del Departamento de Tráfico y Consumo de Drogas de la Fiscalía, dijo que con estos testimonios se buscaba fundamentar parte de la acusación en contra de los imputados.
De su lado, los abogados Marino Mendoza, y Rafael Ariza, calificaron como una derrota del Ministerio Público la decisión de la jueza de rechazarle su pedimento, tras señalar que eso evidencia que no tienen prueba para sustentar una acusación en contra de su defendido.
Por otro lado, el fiscal del Distrito Nacional, Alejandro Moscos, dijo que esta semana serán interrogados dos militares, cuyos nombres no especificó ni la institución a la que pertenecen.
Sin embargo, trascendió que se trata de dos altos oficiales del Ejército Nacional, que ya fueron citados para que comparezcan ante el Ministerio Público.
Moscos Segarra sostuvo que aunque posiblemente no estén involucrados, sus testimonios pueden arrojar informaciones relevantes sobre el caso.
En cuanto a Dolfi Peláez dijo que las investigaciones están avanzadas y que aún no han determinado si será involucrada en el caso y si se le solicitará medidas de coerción.
Aclaró que el encuentro que sostuvo con el jefe del Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, el presidente de la DNCD, mayor general Rolando Rosado Mateo y el procurador adjunto Frank Soto, no fue sólo para almorzar, sino que hubo algo más que la comida. “Se trataron otros temas dentro de la investigación”, aseguró.