La directora de Información y Defensa del Afiliado (DIDA), Nélsida Marmolejos, dijo ayer que las instituciones vinculadas a la Seguridad Social boicotean a esa entidad para que no cumpla con su labor de orientar al afiliado sobre sus derechos.Dijo que el fin de esas instancias es seguir acumulando riquezas con los recursos que les descuentan al usuario por servicios que no se prestan.
La funcionaria indicó que aunque en el Presupuesto Nacional se aprobó una partida para la DIDA, al igual que para las demás instancias del sistema, esa institución no ha recibido ni un solo centavo, debido a que el Consejo Nacional de la Seguridad Social (CNSS) no se pone de acuerdo para su entrega.
Agregó que mientras tanto la DIDA tiene diseñadas campañas educativas que están engavetadas, debido a que no cuenta con los recursos para darlas a conocer al público.
A su juicio, esas retrancas que se ponen a ese sector son intencionales con el propósito de que el afiliado siga sin reclamar los servicios que le ofrece el sistema. Enfatizó que de ese modo, el dinero que se le descuenta a la gente no se invierte, “lo que evidencia que la salud en el país es un negocio”.
No obstante, Marmolejos no quiso identificar a las instancias dentro de la Seguridad Social que entiende están confabuladas en contra de la DIDA y para que los afiliados ingnoren sus derechos.
“Yo estoy convencida de eso, de que es una intención que el ciudadano no conozca que tiene un mecanismo de defensa, yo no quiero tipificar sectores, pero lo que yo te digo a ti es que la salud es un negocio”, señaló Marmolejos al pedírsele que identificara a esas instancias.
Dijo que es penoso ver las filas de personas que acuden a diario a la DIDA para reclamar, a pesar de que muy pocas conocen de esa instancia.
Reveló que la DIDA ha tenido que sacar hasta cadáveres de las clínicas, porque los secuestran hasta que los familiares paguen.
Marmolejos ofreció sus opiniones tras la publicación de un reportaje en LISTÍN DIARIO, en el que varios afiliados al sistema cuentan sus experiencias sobre problemas que enfrentaron al momento de demandar sus servicios.
En la misma publicación, el gerente general de la ARS Grupo Médico Asociado, José López Lora, ofrece explicaciones al respecto y atribuye las fallas al proceso de cambio de una modalidad a otra y resalta el avance que ha tenido en el sistema.
RecursosLa directora de la DIDA dijo que tanto empleador como trabajador están pagando por unos servicios que no está recibiendo el afiliado. “Con la desgracia que desde diciembre pasado, cuando se aprobó el Presupuesto Nacional, el Congreso le aprobó una partida a cada una de las instancias, partidas que el Consejo modificó y que no se ha podido poner de acuerdo porque la tendencia es quitarle la parte que va a la información de los afiliados y todavía a nosotros no nos llega ni un solo centavo como institución”, añadió.
Deploró que ese dinero esté guardado en el banco, mientras los afiliados carecen de información sobre el nuevo sistema, porque la DIDA está trabajando sobre lo ínfimo que se le asignó el año pasado, que fueron 59 millones de pesos.
Las instancias de la Seguridad Social en materia de salud son el Consejo Nacional de la Seguridad Social (CNSS), la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril), la DIDA, las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) y las Proveedoras de Servicios de Salud (PDSS).
PRESUPUESTOMarmolejos detalló que para este año le fueron aprobados a la DIDA 92 millones de pesos para que mantenga oficinas en todo el país, un servicio de defensoría, un monitoreo de los servicios en los hospitales y clínicas y empoderar a la población.
Consideró que aunque los fondos son mucho menos de lo solicitado, si se entregan servirán para trabajar en la orientación de la población afiliada.
Agregó que en esa modificación del presupuesto, en la que se le redujo la partida a la DIDA, se hizo “un boicot y una forma de que el afiliado no tenga información y la gente se quede con los cuartos de ellos”. Sostuvo que mientras tanto “clínicas y todo el mundo están pescando en río revuelto”.
A su juicio, la situación es inaguantable, porque no es posible que la gente esté pagando por un servicio y, con tantas resoluciones que hay, no lo esté recibiendo.
Informó que la DIDA tiene una publicidad preparada para dar información a la población sobre la resolución 149 de la Sisalril y la población no ha podido conocerla de manera masiva, porque no tienen dinero para colocarla.
Consideró que si la ciudadanía estuviera consciente de los servicios que deben prestarle ningún médico y ninguna clínica y ninguna ARS se los negaría, porque ya hay un derecho adquirido y no es algo medalaganario. Recordó que quien va a un centro de salud es porque está enfermo y en esa condición no está en capacidad de reclamar, lo cual, asegura, le preocupa más.
Dijo que esos son problemas que se combaten con información y orientación.
