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domingo, 25 de octubre de 2009

Marina de Guerra detiene 47 ilegales en alta mar próximo a la isla Saona que abordaban dos yolas

Miembros de la División de Inteligencia (M-2) de la Marina de Guerra interceptaron a 47 personas en las inmediaciones de las playas Boca Cachón de la Romana y Mano Juan, de la isla Saona, quienes viajaban en dos yolas hacia Puerto Rico, de manera ilegal.
El vocero de la Marina de Guerra, Juan Pablo Sandoval García, manifestó que ambas embarcaciones, en una de las cuales fue encontrada un arma de fabricación casera (Chilena), fueron detectadas durante un operativo realizado por miembros de la institución asignados para servicios en diferentes puestos distribuidos a nivel nacional.

Sandoval García dijo que del grupo detenido la madrugada del viernes, de los cuales más del 20 por ciento son reincidentes, viajaban 11 mujeres, 33 hombres (tres de nacionalidad haitiana), y dos cabecillas del viaje, quienes son investigados para dar con los responsables intelectuales de lo que denominó como un flagelo social.

Destacó que el porte de armas de fabricación casera a bordo de las embarcaciones es una nueva modalidad de los viajeros ilegales para enfrentar a los miembros de la Marina, quienes según dijo, recibieron amenazas en ese sentido.

“La Marina de Guerra se mantiene en patrullaje permanente para contrarrestar tanto los viajes ilegales, como para salvar vidas y pedimos a la población entender que en este país se puede vivir”, indicó.

Hablando en nombre del vicealmirante Homero Luis Lajara Solá, el vocero de la institución calificó el hecho como un duro golpe a los organizadores de viajes ilegales en yolas y aseguró que la Marina de Guerra seguirá sus arduas labores en procura de detener.

En otra información se divulgó que fueron detenidas en las provincias de Samaná y San Pedro de Macorís, sendas embarcaciones que eran preparadas para salir ilegal a la isla de Puerto Rico.

En este episodio fue apresado Cándido Antonio de la Cruz, indicado como cabecilla de los viajes ilegales en la zona.

Las yolas fueron incendiadas por miembros de la Marina de Guerra, según una nota del cuerpo castrense