La Conferencia del Episcopado Dominicano pidió ayer al presidente Leonel Fernández explicarle al pueblo las implicaciones para el país y la provincia Sánchez Ramírez del contrato con la empresa canadiense Barrick Gold.
Jovanny Kranwinkel, secretario ejecutivo de la Pastoral Ecológica, leyó un documento en el que el Episcopado expresa la petición e insiste en la necesidad de explicar al país “si hay posibilidades de revisar el contrato en el que son socios el Estado y la Barrick Gold”.
Manifiestan que, independientemente a las opiniones que ha generado el contrato Barrick Gold, un análisis de las experiencias con otros países donde se ha realizado la extracción de oro hace imperativo el establecimiento de reglas claras.
“El Estado dominicano es el responsable de remediar los daños ambientales; si esta o cualquier otra empresa concesionaria se retira sin cumplir con lo estipulado en el contrato, sería el Estado que tendría que dar el frente, no el pueblo”.
El escrito también sostiene varias interrogantes: “¿Cuáles serán los impactos que necesariamente se tendrán cuando comience la extracción de los sulfuros y, sobre todo, cómo se manejarán?” “Todos sabemos que hay que defender que empresas internacionales crean en la inversión en nuestro país, pero siempre explicando a la nación con términos claros y que sean procesos abiertos y participativos”, afirman.
La información fue ofrecida en un encuentro con los periodistas, celebrado en la sede del Episcopado Dominicano, con motivo del Día Mundial de la Tierra, donde participaron los obispos Fabio Mamerto Rivas, presidente de la Comisión Nacional para la Pastoral de Ecología y Medio Ambiente; Antonio Camilo, obispo de la diócesis de La Vega; Carmelo Santana, secretario adjunto de la comisión, y el diácono Ignacio Arredondo.
Considera que sería conveniente para la nación fortalecer la Dirección General de Minería, la que con un bajo presupuesto y poco personal tiene que administrar grandes proyectos.
