Una nota de prensa indica que los líderes del partido hicieron el compromiso en un documento cuyo texto fue divulgado este martes durante un acto público.
Agrega que el acuerdo de unidad fue hecho por el presidente del partido, Miguel Vargas; Andrés Bautista, presidente en funciones; Geannilda Vásquez, secretaria de Organización; Virgilio Bello Rosa, delegado ante la Junta Central Electoral; Hipólito Mejía, ex presidente de la República; Milagros Ortiz Bosch, ex vicepresidenta de la República; Hugo Tolentino; Luis Abinader; Emmanuel Esquea, Rafael Suberví; Alfredo Pacheco, Neney Cabrera, Peggy Cabral y Tirso Mejía Ricart.En el acto no estuvieron Mejía y Suberví, quienes de acuerdo al presidente del PRD se encontraban “en otras ocupaciones”. Mejía empero había firmado el documento y Suberví lo rubricaría en presencia de una comisión encabezada por Esquea, agregó Vargas. No se explicó por qué en el documento ni en el acto figura Guido Gómez Mazara.
El Presidente del PRD dijo que la firma del documento y el compromiso con la exhortación al pueblo y a la unidad perredeísta quedaba abierto a toda la dirigencia del partido.
En el documento, leído por Vargas, los dirigentes del PRD advierten que la Nación Dominicana “se encuentra situada hoy día en una encrucijada histórica que se caracteriza por un preocupante deterioro de sus instituciones morales y materiales”.
Plantean que no ha sido de ningún beneficio para el país el hecho de que el Partido de la Liberación Dominicana haya controlado el Poder Ejecutivo, el Congreso Nacional y los ayuntamientos, ya que la administración peledeísta ha sido la más corrupta de la historia, en cuyo seno la complicidad con el narcotráfico internacional es cada ve más evidente.
A continuación el texto completo de la declaración:
“Conscientes de que la Nación Dominicana se encuentra hoy día situada en una encrucijada histórica que se caracteriza por un preocupante deterioro de sus instituciones morales y materiales, exhortamos al pueblo dominicano a reflexionar sobre los aspectos siguientes:
Es a todas luces incuestionable que el objetivo primario de las instituciones políticas es contribuir a crear un porvenir seguro y sano para todos los ciudadanos, sus hijos y sus nietos. Partiendo de esa idea, estamos convencidos de que esa reflexión debe tener, en las actuales circunstancias, el siguiente punto de partida:
“¿Acaso ha sido y será saludable para la Patria Dominicana la permanencia en el Congreso Nacional y en los Municipios de una representación mayoritaria del Partido de la Liberación Dominicana, cuyo papel ha sido obedecer y responder a los intereses y caprichos del gobierno más corrupto de la historia dominicana;
del gobierno en cuyo seno la complicidad con el narcotráfico internacional se hace cada vez más evidente; del gobierno que no puede garantizar la seguridad ciudadana; del gobierno que ejerce una política de humillante clientelismo distorsionador de las profundas necesidades de los pobres; de un gobierno que no satisface la escasez de empleo en amplios sectores de la población;
del gobierno que no cumple la ley que otorga a la educación nacional un determinado porcentaje del presupuesto de gastos públicos; de un gobierno que descuida la salud y hace caso omiso de las dolencias de los más necesitados; de un gobierno que no contribuye de manera preferente al desarrollo industrial y se olvida de sus deberes frente al sector agrícola; de un gobierno incapaz de resolver el problema energético;
de un gobierno incapaz de remediar el problema del agua; de un gobierno que desprotege el medio ambiente con concesiones lesivas; de un gobierno que orienta el gasto público en función de sus ambiciones políticas continuistas; de un gobierno convertido en un oprobioso núcleo económico dedicado a permanecer en el poder para proseguir saqueando el patrimonio nacional; de un gobierno que hace burla de los valores mor0061les representados en la honestidad, la transparencia, la verdad;
“de un gobierno que irrespeta la soberanía nacional prestándose a realizar gestiones que desdicen del orgullo patriótico nacional; de un gobierno que no tiene límites en su ambición de poder y continúa despilfarrando los dineros del erario, dineros del pueblo, en cada una de las campañas electorales.
“Frente a esas realidades, ante esa simple y escueta pero espeluznante radiografía de esa lastimosa obra de desgobierno, clamamos pues, por una reflexión del pueblo dominicano, reflexión que de seguro le llevará a rechazar la pretensión de alcanzar mayoría en el Congreso Nacional y en los Municipios a los candidatos de un gobierno que sólo actúa para satisfacer su desmedida ambición de riqueza y poder.
“Los abajo firmantes, en representación del Partido Revolucionario Dominicano, convencidos de la necesidad impostergable de concentrar todas sus fuerzas para evitar que esa situación se prolongue seis años más, prometemos al país realizar el más grande esfuerzo a fin de fortalecer la unidad partidaria, con el firme propósito de cambiar la funesta correlación de fuerzas existente hoy día tanto en el Congreso Nacional como en los Municipios, dando un apoyo decidido a todos nuestros candidatos y candidatas.
“El Partido Revolucionario unido jamás será vencido.
“Votemos contra la mentira y la inmoralidad.
“Votemos por los candidatos del Partido Revolucionario dominicano y sus aliados.
“Votemos por el cambio”.
Martes 20 de abril, 2010.