POR TEOFILO BONILLA E IGNACIO MARQUEZ
MAO.-Más de 700 mil habitantes de las provincias Valverde y Montecristi, y de Navarrete, Santiago, y comunidades de la Línea Noroeste siguen sin agua potable desde las inundaciones del río Yaque del Norte producidas por el desfogue de la presa de Tavera durante la tormenta Olga, porque los técnicos del acueducto del Noroeste no han podido corregir las averías.
Manuel Güichardo y Santiago Caba gobernadores de las provincias Valverde y Montecristi, y Tony Ramos, párroco de Montecristi, llamaron “irresponsables e ineficientes” a los ejecutivos del consorcio “Andrades Gutiérrez y Odebrech”, empresa que construyó el Acueducto a un costo superior a los 8 mil millones de pesos.
Luego de la riada provocada por el desagüe de la presa de Tavera, se han registrado tres averías en la tubería principal del acueducto, las cuales tras ser reparadas han vuelto a colapsar.
Calificaron de “flojos” a los ejecutivos del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa), por no asumir la responsabilidad de supervisar las reparaciones y descuidar el compromiso de garantizar agua potable a más de medio millón de personas.
Los representantes del Poder Ejecutivo y el religioso pidieron al presidente Leonel Fernández que ordene a sus funcionarios prestar más atención a los reclamos de las comunidades, “porque los gobernadores nos ponen de relajo”.
El cura de Montecristi denunció que esa provincia debe ser declarada en “estado de desastre”, ante las dificultades económicas tras las inundaciones del río Yaque del Norte y la falta de agua potable.
En una rueda de prensa conjunta, Güichardo, Caba y el padre Ramos, demandaron del presidente Fernández ir personalmente en auxilio de las provincias Valverde y Montecristi, ante “la indiferencia de los funcionarios del gobierno”.
“Nosotros pensábamos que ya teníamos agua, pero ahora lo que tenemos es un problema permanente”, dijo el gobernador montecristeño, Caba, al tiempo de pedirle al presidente Fernández designar una comisión que investigue la construcción del Acueducto del Noroeste.
También solicitó un Consejo de Gobierno en la ciudad de El Morro.
Caba llamó la atención al Jefe del Estado para que ordene a las autoridades del Inapa, Indrhi, Obras Públicas, Oficinas de Obras del Estado y otras instituciones, prestarles mayor atención a los reclamos de los gobernadores.
Expuso que los gobernadores son representantes del Presidente de la República por lo que reciben las quejas de las comunidades pero se cansan de solicitar atención de los funcionarios a quienes entregan comunicaciones pidiendo obras de infraestructuras.
“Pedimos al Presidente respaldo a la gestión de los gobernadores quienes somos los que damos la cara en su nombre”, insistió el gobernador Caba.
Los gobernadores de Valverde y Montecristi culpan de las fallas en la tubería matriz del acueducto de la Línea Noroeste a la “negligencia” del personal responsable de solucionar el problema que tiene “sufriendo sin agua a toda una región”.
Güichardo, gobernador de Valverde, afirmó que los trabajos de reparación que realizan técnicos del Consorcio Andrades Gutiérrez Odebrech, han resultado “un abuso y una humillación”, para los miles de habitantes de la Línea Noroeste.
“Esos ingenieros demuestran incapacidad e incompetencia, no han mostrado la vocación de servicio del presidente Fernández cuando se producen situaciones de desastres”, precisó Güichardo.
Manuel Güichardo y Santiago Caba gobernadores de las provincias Valverde y Montecristi, y Tony Ramos, párroco de Montecristi, llamaron “irresponsables e ineficientes” a los ejecutivos del consorcio “Andrades Gutiérrez y Odebrech”, empresa que construyó el Acueducto a un costo superior a los 8 mil millones de pesos.
Luego de la riada provocada por el desagüe de la presa de Tavera, se han registrado tres averías en la tubería principal del acueducto, las cuales tras ser reparadas han vuelto a colapsar.
Calificaron de “flojos” a los ejecutivos del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa), por no asumir la responsabilidad de supervisar las reparaciones y descuidar el compromiso de garantizar agua potable a más de medio millón de personas.
Los representantes del Poder Ejecutivo y el religioso pidieron al presidente Leonel Fernández que ordene a sus funcionarios prestar más atención a los reclamos de las comunidades, “porque los gobernadores nos ponen de relajo”.
El cura de Montecristi denunció que esa provincia debe ser declarada en “estado de desastre”, ante las dificultades económicas tras las inundaciones del río Yaque del Norte y la falta de agua potable.
En una rueda de prensa conjunta, Güichardo, Caba y el padre Ramos, demandaron del presidente Fernández ir personalmente en auxilio de las provincias Valverde y Montecristi, ante “la indiferencia de los funcionarios del gobierno”.
“Nosotros pensábamos que ya teníamos agua, pero ahora lo que tenemos es un problema permanente”, dijo el gobernador montecristeño, Caba, al tiempo de pedirle al presidente Fernández designar una comisión que investigue la construcción del Acueducto del Noroeste.
También solicitó un Consejo de Gobierno en la ciudad de El Morro.
Caba llamó la atención al Jefe del Estado para que ordene a las autoridades del Inapa, Indrhi, Obras Públicas, Oficinas de Obras del Estado y otras instituciones, prestarles mayor atención a los reclamos de los gobernadores.
Expuso que los gobernadores son representantes del Presidente de la República por lo que reciben las quejas de las comunidades pero se cansan de solicitar atención de los funcionarios a quienes entregan comunicaciones pidiendo obras de infraestructuras.
“Pedimos al Presidente respaldo a la gestión de los gobernadores quienes somos los que damos la cara en su nombre”, insistió el gobernador Caba.
Los gobernadores de Valverde y Montecristi culpan de las fallas en la tubería matriz del acueducto de la Línea Noroeste a la “negligencia” del personal responsable de solucionar el problema que tiene “sufriendo sin agua a toda una región”.
Güichardo, gobernador de Valverde, afirmó que los trabajos de reparación que realizan técnicos del Consorcio Andrades Gutiérrez Odebrech, han resultado “un abuso y una humillación”, para los miles de habitantes de la Línea Noroeste.
“Esos ingenieros demuestran incapacidad e incompetencia, no han mostrado la vocación de servicio del presidente Fernández cuando se producen situaciones de desastres”, precisó Güichardo.