El presidente Leonel Fernández afirmó ayer que el país continuará pagando las consecuencias de la crisis económica que generó el pasado gobierno, por lo menos durante los próximos 15 ó 20 años, y que en el 2008 tendrá que transferir entre 8 mil y 9 mil millones de pesos al Banco Central en desmedro del Presupuesto Nacional para amortizar el déficit cuasi fiscal de esa institución.“Estaremos padeciendo las consecuencias de esa crisis económica por mucho tiempo”, advirtió Fernández, señalando que el “descalabro de la economía” se debió al endeudamiento irresponsable y la mala política económica aplicada por el pasado gobierno que encabezó el ex presidente Hipólito Mejía.
Dijo que todavía al final de la presente gestión, “el gobierno debe seguir enfrentando esa herencia trágica desde el punto de vista económico dejada por la pasada administración”.
No obstante, el mandatario refirió que, según las proyeciones del Gobierno, durante el año 2008 el país experimentará un nuevo crecimiento económico, producirá más riquezas y los dominicanos tendrán un mayor bienestar.
El gobernante habló con los periodistas tras recibir los tradicionales saludos de Año Nuevo por parte de representantes del Cuerpo Diplomático, secretarías de Estado, el Poder Judicial, el Congreso Nacional, otros funcionarios del gobierno, dirigentes políticos y distintas personas del país.
En cuanto a la deuda pública, el presidente Fernández dijo que gracias al cumplimiento de los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) el país ha logrado el equilibio de su balanza de pagos y disminuido en una buena parte sus deudas.
Explicó que el FMI exigía al Gobierno un superavit preliminar de 30 mil millones de pesos dentro del proyecto de Presupuesto y Ley de Gastos Públicos del año que comienza, pero que “al Gobierno le era imposible cumplir esa meta frente a tantas necesidades que tiene la población”.
Agregó que se logró reducir esa aspiración del FMI a unos 20 mil millones de superávit preliminar, gracias a la flexibilidad de sus representantes. “De modo que hay ingresos fiscales que el gobierno tendrá pero no podrá utilizar, ni gastarlos, y eso también se debe al desastre de la política económica aplicada el cuatrienio anterior”, precisó.
Se quejó de que los fondos que se desembolsan para el déficit cuasi fiscal del Banco Central no puedan utilizarse en inversiones de capital, obras de infraestructuras o para instituciones de servicios, “porque estamos pagando las consecuencias de la bancarrota e inestabilidad de un mal gobierno”.
El PresupuestoEn relación a la Ley de Presupuesto, que aún no ha sido aprobada en el Senado, Fernández señaló que en cuanto a los reclamos de varias instituciones, él fue el primero en hacerlo, porque le recortaron bastante en lo relativo al 5% que corresponde a la Presidencia de la República.
“A veces se habla de que la Presidencia tiene un presupuesto abultado, pero no es propiamente de la Presidencia, sino también de otras instituciones que son financiadas de ese presupuesto”, dijo Fernández, citando que de la Presidencia se saca el presupuesto del Jardín Botánico, el Acuario Nacional y otras entidades.
Recordó que la Presidencia se subvenciona el Programa Solidaridad, que este año tendrá otros 100 mil afiliados, y que a pesar de ello él tuvo que ceder que el 5% que se le asigna fuera recortado para acomodar a otras instituciones. “Eso indica que el Presidente recibirá menos, inclusive en un año electoral”. dijo.
Fernández anunció que el Estado seguirá los programas en todas las provincias, dando prioridad a los servicios públicos básicos como el agua, electricidad y arreglos de calles, en unión con los Ayuntamientos.
LOS SALUDOSEl presidente Fernández recibió los saludos de Año Nuevo por parte de unas 1,500 personas, aunque el Protocolo del Palacio Nacional sólo invitó a 800 funcionarios, miembros del cuerpo diplomático, del Poder Judicial, líderes religiosos, congresistas, empresarios, dirigentes políticos y personalidades de la vida nacional.
La ceremonia se inició a la 1:35 PM y tres horas más tarde el mandatario anunció que no podía saludar personalmente a todos los que quedaban. “Les deseo un próspero Año Nuevo, les quiero mucho y les agradezco su apoyo y generosidad”, dijo Fernández a un grupo de más de 700 personas que permanecieron en el salón Las Cariátides.
“Estoy muy cansado y ya tengo 54 años, espero que me comprendan”, agregó. Pero poco después anunció que los recibiría a todos, por el tiempo que sea y sin importar cuántos quedarán.
Fernández vió las caras de reclamo de la gente del interior, dirigentes de su partido y funcionarios que llegaron tarde. Terminó de saludarlos casi a las 6:00 de la tarde. http://www.listindiario.com.do/
