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jueves, 21 de febrero de 2008

El embajador de Estados Unidos en el país, Robert Fannin, dijo que no ve otra cosa que no sea progreso y un gran futuro en la economía dominicana, por lo que hay una mayor posibilidad de que el país sigan en crecimiento.
No obstante, instó a promover la libertad económica, porque los países que lo han hecho están en una mejor posición de disfrutar la prosperidad.
Sobre el DR-Cafta (tratado de libre comercio con Estados Unidos y Centroamérica) afirmó que se ha desarrollado bien y que se han consolidado los beneficios, ya que las exportaciones no tradicionales han ido en aumento.
Dijo que si los precios no han bajado es porque hay otros factores como la cotización del petróleo y de algunos rubros que inciden. Asimismo sostuvo que las exportaciones han aumentado, específicamente en el renglón de agricultura y que el DR-Cafta ha reducido los costos de muchas importaciones y ha aumentado las oportunidades de inversión.
El embajador estadounidense expuso ante la Cámara Americana de Comercio en el marco del tradicional almuerzo mensual efectuado hoy en el hotel Jaragua.
El tema de su discurso fue “Cuatro pilares en las Relaciones de República Dominicana y EEUU”, entre los que citó la consolidación de la democracia, la promoción de la prosperidad, la inversión en los ciudadanos y la protección de la seguridad en EEUU.
El embajador estadounidense citó el señalamiento del secretario de Economía, Planificación y Desarrollo, Temístocles Montás, en un anterior almuerzo de la Amcham que RD tendrá que alcanzar altas tasas de crecimiento en las décadas venideras para poder aumentar los niveles de vida de los dominicanos, cuyo planteamiento dice apoyar, sobre el cual destacó que la libertad económica es crítica para ese objetivo.
“Los resultados están muy claros: una quinta parte de las economías más libres del mundo tienen más de cinco veces el promedio de ingreso per cápita de la quinta parte menos libre. Las economías más libres también tienen tasas de desempleo y de inflación más bajas”, expuso.
Precisó que la libertad económica debe abarcar derechos para las empresas y para los inversionistas, donde se conozcan las reglas de juego y se entienda que éstas no van a ser cambiadas ni aplicadas de manera arbitraria.