El 57% de los dominicanos quiere irse del país y la otra mitad no cree que la situación pueda cambiar, según revela el Informe de Desarrollo Humano 2008 elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en su tercera versión, que fue puesta a circular ayer.Los datos que revela el informe no son muy halagueños. Manifiesta que cada dominicano requiere más de la mitad del porcentaje actual del territorio que habita si continúa el patrón de consumo seguido hasta ahora. Señala que los 9.5 millones de dominicanos viven en sólo un 1.6% de área poblada de los 48,000 kilómetros cuadrados de superficie territorial del país.
Asimismo, pone en evidencia la gran desigualdad que impera en el país, donde las brechas de oportunidades y acceso a servicios se han ido ensanchando. “El hecho de que el 57% de los dominicanos y las dominicanas quiera marcharse del país y que más de la mitad de la población piense que es imposible generar un cambio, evidencian un gran desencanto y una falta de confianza de la población en su propia sociedad”, explica el IDH 2008.
La Oficina de Desarrollo Humano del organismo de Naciones Unidas está dirigida por el economista Miguel Ceara-Hatton. En el IDH 2008 se explican las capacidades económicas, sociales, políticas y ambientales por regiones, provincias y municipios de todo el territorio nacional. El propósito es lograr un proceso participativo que reduzca la inequidad de los individuos, fomente la riqueza y el capital humano para beneficio de los individuos y la sociedad, es decir, busca un “empoderamiento” individual y colectivo en favor de la gente.
El “Informe Nacional de Desarrollo Humano 2008, una cuestión de poder”, es el resultado de una investigación de dos años y expone que sólo a través de una visión amplia e incluyente se podrá lograr influir en proyectos consensuados que miren hacia el futuro y transformen el presente en una sociedad en la que el desarrollo humano “sea una cuestión de poder, no de derechos”.
Los investigadores plantean que entre capacidades, “empoderamiento”, poder, Estado y desarrollo humano, hay una relación directa y eso se evidencia cuando existen diferencias entre la educación privada y la pública, y cuando el acceso a la justicia y a las instituciones depende del poder personal que se tenga, porque eso reproduce la inequidad. El PNUD elabora 150 informes en 135 países miembros. En el caso de República Dominicana se han elaborado tres: el primero en el año 2000, el segundo en el 2005 y el tercero en el 2007. El país alcanzó en el 2007 el puesto 79 en Desarrollo Humano.
Pensando más en la gente, el IDH 2008 pone vital énfasis en el entorno, es decir, en el lugar de residencia de los ciudadanos, lo cual considera determina el nivel de desarrollo de las personas, tomando en cuenta la dimensión local, las capacidades y la relación con el marco institucional y el acceso a las oportunidades que, en el caso de países desarrollados, tiene mucho que ver con la riqueza y el estado de derecho, lo cual no ocurre en naciones como RD.
A nivel regional De acuerdo al estudio, el peor nivel de “empoderamiento” de una persona de manera individual para acceder a oportunidades de educación, salud, tecnología de la información y comunicación se registra la zona Este. Mientras, el aprovechamiento de las oportunidades se concentra en las zonas metropolitanas de Santo Domingo y en segundo lugar de Santiago y otras provincias del Norte, seguida del Sur.
Advierte la importancia de garantizar tanto un empoderamiento individual como colectivo de manera simultánea para poder garantizar estabilidad, ya que el uno sin el otro genera una individualización que no es sostenible. En la región Norte, dice, se registran mayores oportunidades de manera colectiva y eso se explica en las migraciones hacia esa zona y en la capacidad e incidencia de movimientos sociales y grupos empresariales de esa región.
SOCIEDADPolítica clientelistaEn el aspecto social el IDH 2008 expone los avances alcanzados en materia de acceso a la información, aunque señala algunas interferencia en la información veraz. Tampoco es común la rendición de cuentas y no se aplican sanciones.Afirma que la cultura política en República Dominicana está basada en el “clientelismo” y eso impide avanzar, es decir, la democracia está capturada por políticas clientelistas que en nada favorecen al desarrollo humano.
