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jueves, 29 de mayo de 2008

PNUD dice desigualdad en riqueza, falta de garantía del Estado en educación, salud y el desempleo lleva a la miseria a población

La desigual distribución de la riqueza y la falta de garantía del Estado Dominicano en servicios vitales, como la educación, la salud y el empleo de calidad, excluye de la oportunidad de desarrollo a una gran parte de la población dejándola sumida en la miseria.
La información se encuentra en el Informe Nacional de Desarrollo Humano 2008, presentado este miércoles por el coordinador local de Desarrollo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Miguel Ceara-Hatton. Ceara Hatton advirtió que es imprescindible edificar un ambiente que propicie un desenvolvimiento armónico en la sociedad. "Hablar de desarrollo implica determinar cómo están distribuidas las oportunidades a nivel local. Las libertades reales dependen del acceso a las oportunidades y en sociedades con un deficiente estado de derecho y con una gran inequidad social, como República Dominicana, el acceso a las oportunidades depende más del poder personal", enfatizo. Sostuvo, también, que la forma en que se gastan y distribuyen las riquezas en el país contribuye a determinar quiénes se desarrollan y en cuáles circunstancias lo hacen. Miguel Ceara-Hatton explicó que el Informe Nacional de Desarrollo Humano intenta fusionar tres dimensiones: la dimensión del poder, la dimensión individual y colectiva de las capacidades, y la dimensión local del desarrollo. Manifestó, por otro lado, que los medios de representación de la sociedad - los partidos políticos- no han podido mejorar la equidad y garantizar el acceso a las oportunidades, ya que el hecho de que más del 90% de la ciudadanía piense que los partidos sólo defienden los intereses de algunos sectores evidencia que estas organizaciones entraron en "una lógica de lealtades perversas". "Las instituciones, de manera espontánea, no van a cambiar. De esa forma, el clientelismo y las relaciones basadas en el clientelismo, tienden a perpetuar las desigualdades y a negar los derechos" precisó Ceara-Hatton. Expresó que esta deficiencia de la política y de la forma de ejercer el poder se convierte en un obstáculo para el desarrollo humano y plantea la necesidad de que la población actúe, con el fin de que el Estado retome su rol de representación y respete su propia legalidad. "La única garantía que tiene la población de mantener el acceso a las oportunidades es la capacidad de la sociedad de cohesionarse, de movilizarse para exigir un estado de derecho", resaltó. El Informe Nacional de Desarrollo Humano -junto con los cuatro foros que lo acompañan- son más de 1,000 páginas que exponen si en la República Dominicana existe un contexto que permite el desarrollo social e individual de la ciudadanía. Obstáculos que enfrentó la investigación El coordinador de la Oficina de Desarrollo expresó- en el lanzamiento del estudio- un conjunto de preocupaciones que el equipo de investigadores tuvo que enfrentar durante el proceso de elaboración del Informe Nacional de Desarrollo Humano 2008. Entre los problemas expuestos por Ceara- Hatton están: ninguna secretaría de estado puede ofrecer información en relación a sus gatos fiscales, no existe un Producto Interno Bruto por provincia, las oficinas públicas no ofrecen cifras consolidadas de las finanzas municipales, páginas Web con contenidos pocos analíticos, muchas de las estadísticas presentan inconsistencias en los valores y sobrestimación de las cifras para mostrar un mejor desempeño. "Nos hemos preguntado ¿cómo se puede hacer política pública con semejante calidad de datos? No se darán cuenta que las informaciones son sometidas -cada vez más- a una comprobación rigurosa por usuarios que se dedican a estudiar la realidad dominicana y que no son tontos", precisó.
El informe fue presentado en un acto celebrado en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).