Esta tarde, los abogados de la defensa de los ejecutivos del desaparecido Bancrédito, informaron que apelarán el fallo ante la Suprema Corte de Justicia.
Los jueces Ramón Horacio González Pérez, quien preside el tribunal, Modesto Antonio Martínez y Pedro Antonio Sánchez Rivera, declararon a Pellerano y a Mendoza, presidente y primer ejecutivo de la entidad bancaria, culpables de falsedad en escritura de banco, asociación de malhechores, alteración y manipulación de datos y documentos, así como elaboración y aprobación de datos financieros adulterados tendentes a la ocultación de operaciones irregulares.
Los magistrados, en su sentencia de 122 páginas, ordenan la notificación de la decisión al juez de la ejecución de la pena del Distrito Nacional, Saulo Isabel Díaz, para su inmediata ejecución. De inmediato, los sentenciados informaron que consultarán con sus abogados para decidir si recurren en casación la sentencia por ante la Suprema Corte de Justicia.
En su decisión, el tribunal rechazó el recurso de apelación presentado por Pellerano y Mendoza Gómez, contra la sentencia marcada con el número 107-2006, del 17 de agosto del 2006, dictada por el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional que lo condenó a 3 años de prisión.
Asimismo, los jueces acogieron de manera parcial el recurso de apelación presentado por el Director del Departamento de Prevención contra la Corrupción Administrativa, Octavio Líster Henríquez, y los procuradores de Corte de Apelación adjuntos Francisco García, Germán Daniel Miranda y Carmen Alardo Peña.
Los magistrados sostienen que los medios o motivos invocados por los abogados de los banqueros, Tulio Collado Aybar, Antonio Langa, Hidalma de Castro y Santiago Rodríguez, se refieren a “meros alegatos sin fundamento, ya que las violaciones señaladas no son tales”.
Los jueces tenían previsto dar lectura a la sentencia cuyo fallo había sido reenviado, para las 12:00 del día, pero debido a que no estaba terminada aplazaron la decisión para las 3:00 de la tarde, subiendo a estrados pasadas las 6:00 de la tarde.
En la audiencia estaban presentes los abogados del Banco Central, Lorenzo Fermín, Francisco Benzán, Tomás Hernández Metz, y Fidel Pichardo Baba, quienes no eran parte en el proceso en espera de una decisión. El proceso judicial sobre el caso Bancrédito inició a mediados de 2003, luego que las autoridades descubrieran un alegado manejo irregular de más de 23 mil millones de pesos en las cuentas del consorcio financiero.
La defensaEn sus conclusiones, el Ministerio Público pidió al tribunal condenar a 8 años de prisión y una multa de RD$2.5 millones a Arturo Pellarano y Felipe Mendoza.
Mientras que la defensa de los imputados había pedido a la Corte la revocación de la sentencia dictada por el Primer Tribunal Colegiado, que los condenó, y la realización de un nuevo juicio.
Sostiene el tribunal que la “conducta punible” de Pellarano y Mendoza, en calidad de presidente y primer ejecutivo de Bancredito, no es el resultado de un manejo inadecuado o impropio de las operaciones de dicha entidad bancaria, toda vez que al actuar como lo hicieron tenían la voluntad, conocimiento, entendimiento y la certeza de que incurrían en un quebrantamiento a la norma penal.
La acusación que siguió el Ministerio Público contra Pellerano y Mendoza es la continuación de la querella interpuesta por los ahorristas por estafa.
Los jueces Ramón Horacio González Pérez, quien preside el tribunal, Modesto Antonio Martínez y Pedro Antonio Sánchez Rivera, declararon a Pellerano y a Mendoza, presidente y primer ejecutivo de la entidad bancaria, culpables de falsedad en escritura de banco, asociación de malhechores, alteración y manipulación de datos y documentos, así como elaboración y aprobación de datos financieros adulterados tendentes a la ocultación de operaciones irregulares.
Los magistrados, en su sentencia de 122 páginas, ordenan la notificación de la decisión al juez de la ejecución de la pena del Distrito Nacional, Saulo Isabel Díaz, para su inmediata ejecución. De inmediato, los sentenciados informaron que consultarán con sus abogados para decidir si recurren en casación la sentencia por ante la Suprema Corte de Justicia.
En su decisión, el tribunal rechazó el recurso de apelación presentado por Pellerano y Mendoza Gómez, contra la sentencia marcada con el número 107-2006, del 17 de agosto del 2006, dictada por el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional que lo condenó a 3 años de prisión.
Asimismo, los jueces acogieron de manera parcial el recurso de apelación presentado por el Director del Departamento de Prevención contra la Corrupción Administrativa, Octavio Líster Henríquez, y los procuradores de Corte de Apelación adjuntos Francisco García, Germán Daniel Miranda y Carmen Alardo Peña.
Los magistrados sostienen que los medios o motivos invocados por los abogados de los banqueros, Tulio Collado Aybar, Antonio Langa, Hidalma de Castro y Santiago Rodríguez, se refieren a “meros alegatos sin fundamento, ya que las violaciones señaladas no son tales”.
Los jueces tenían previsto dar lectura a la sentencia cuyo fallo había sido reenviado, para las 12:00 del día, pero debido a que no estaba terminada aplazaron la decisión para las 3:00 de la tarde, subiendo a estrados pasadas las 6:00 de la tarde.
En la audiencia estaban presentes los abogados del Banco Central, Lorenzo Fermín, Francisco Benzán, Tomás Hernández Metz, y Fidel Pichardo Baba, quienes no eran parte en el proceso en espera de una decisión. El proceso judicial sobre el caso Bancrédito inició a mediados de 2003, luego que las autoridades descubrieran un alegado manejo irregular de más de 23 mil millones de pesos en las cuentas del consorcio financiero.
La defensaEn sus conclusiones, el Ministerio Público pidió al tribunal condenar a 8 años de prisión y una multa de RD$2.5 millones a Arturo Pellarano y Felipe Mendoza.
Mientras que la defensa de los imputados había pedido a la Corte la revocación de la sentencia dictada por el Primer Tribunal Colegiado, que los condenó, y la realización de un nuevo juicio.
Sostiene el tribunal que la “conducta punible” de Pellarano y Mendoza, en calidad de presidente y primer ejecutivo de Bancredito, no es el resultado de un manejo inadecuado o impropio de las operaciones de dicha entidad bancaria, toda vez que al actuar como lo hicieron tenían la voluntad, conocimiento, entendimiento y la certeza de que incurrían en un quebrantamiento a la norma penal.
La acusación que siguió el Ministerio Público contra Pellerano y Mendoza es la continuación de la querella interpuesta por los ahorristas por estafa.