El senador reformista por Barahona, Noé Sterling Vásquez, desligó a su hijo Martín Sterling, de 34 años, de la matanza ocurrida en Ojo de Agua, en Paya, Baní, y afirmó que éste es víctima de una presunta banda policial que le quiere fabricar un expediente para encubrir y proteger a militares y policías de altos rangos involucrados en el narcotráfico.
“Es un expediente prefabricado para proteger a los que ellos realmente saben que cometieron el hecho”, precisó.
El legislador opositor ofreció una rueda de prensa en su despacho del Senado de la República, acompañado del secretario general del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Víctor Gómez Casanova, y del senador perredeísta por San José de Ocoa, Pedro Alegría.
Manifestó que la presunta banda planeó asesinar a su hijo para proteger a un mayor de la Marina de Guerra identificado sólo por el apellido Castillo, quien habría transportado a los narcotraficantes del caso de Paya, Baní.
Aseguró que “hay un mayor de la Marina que fue a rentarle (a su hijo) un bote para él (el oficial) hacer un rescate y el hijo mío le dijo que no y ellos creen que el hijo mío puede señalarlos”.
Aseguró que “hay una banda de bandoleros buscándolo y no es para arrestarlo. Es para secuestrarlo y matarlo”.
Afirmó que entregó a su vástago a las autoridades “para que no me le echen mano en la calle y me lo maten y decir que fue un tiroteo, porque eso no es verdad ni él lo va a hacer. Que queden claros de eso la jefatura de la Policía, la Dirección de Drogas, el secretario de las Fuerzas Armadas y el Primer magistrado de la nación, en su condición de jefe de todas las fuerzas de seguridad y las Fuerzas Armadas”.
El legislador reformista vinculó en la persecución contra su hijo a quienes ocupaban una yipeta negra Mitsubishi Sport, placa 061163, abordada por miembros de la Policía Nacional que “entraban y salían de la Policía”.
“Es un expediente prefabricado para proteger a los que ellos realmente saben que cometieron el hecho”, precisó.
El legislador opositor ofreció una rueda de prensa en su despacho del Senado de la República, acompañado del secretario general del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Víctor Gómez Casanova, y del senador perredeísta por San José de Ocoa, Pedro Alegría.
Manifestó que la presunta banda planeó asesinar a su hijo para proteger a un mayor de la Marina de Guerra identificado sólo por el apellido Castillo, quien habría transportado a los narcotraficantes del caso de Paya, Baní.
Aseguró que “hay un mayor de la Marina que fue a rentarle (a su hijo) un bote para él (el oficial) hacer un rescate y el hijo mío le dijo que no y ellos creen que el hijo mío puede señalarlos”.
Aseguró que “hay una banda de bandoleros buscándolo y no es para arrestarlo. Es para secuestrarlo y matarlo”.
Afirmó que entregó a su vástago a las autoridades “para que no me le echen mano en la calle y me lo maten y decir que fue un tiroteo, porque eso no es verdad ni él lo va a hacer. Que queden claros de eso la jefatura de la Policía, la Dirección de Drogas, el secretario de las Fuerzas Armadas y el Primer magistrado de la nación, en su condición de jefe de todas las fuerzas de seguridad y las Fuerzas Armadas”.
El legislador reformista vinculó en la persecución contra su hijo a quienes ocupaban una yipeta negra Mitsubishi Sport, placa 061163, abordada por miembros de la Policía Nacional que “entraban y salían de la Policía”.