El secretario de la Conferencia del Episcopado Dominicano, monseñor Ramón Benito Ángeles, apeló ayer a la conciencia política de los dominicanos y clamó porque las elecciones presidenciales del próximo viernes transcurran en paz y armonía, en un proceso en el que los perdedores acepten “sin amarguras ni despechos” la votuntad de la mayoría de los votantes.
El sacerdote pronunció la homilía “Por unas Elecciones en Paz”, en la iglesia San Antonio de Padua y pidió a los jueces de la Junta Central Electoral (JCE) actuar con imparcialidad, honestidad, valentía y firmeza en el manejo del proceso de votaciones y al momento de emitir los resultados.
A los candidatos presidenciales y a los líderes de los partidos políticos que participan en la contienda comicial pidió, “en nombre de Dios y de la Paz, que con grandeza de espíritu y con madurez política acaten el resultado de las urnas, el veredicto de la JCE sin orgullos ni provocaciones a los que sean vencedores, pero también, sin amarguras ni despechos a los que sean perdedores”.
Manifestó que el pueblo cristiano tiene el deber de acudir masivamente a votar por el candidato de su preferena, como una forma de cumplir con sus deberes ciudadanos, cristianos, patrióticos, y culturales. “En estas elecciones, todos tenemos la expectativa y la gran esperanza de que sean complementamente libres y limpias”, afirmó el religioso, párroco de la iglesia San Antonio de Padua.
Consideró que los candidatos presidenciales deben garantizarle al país un final ejemplar en nobleza, en sencillez y en sobriedad. “No permitamos que la pasión nos domine. La pasión es mala consejera, porque impide la reflexión y torna insansato e incoherente al ser humano cuando se deja llevar de ella”, precisó. A la actividad religiosa asistió el presidente de la Cámara Contenciosa de la JCE, Mariano Rodríguez, acompañado de su familia.
Insistió en que la pasión hace difícil la convivencia y destruye la unión, tan necesaria para enfrentar los problemas que afligen a la nación dominicana. Dijo que el país amerita desenvolver sus actividades en un ambiente de paz, serenidad y cordura.
“No es justo que las pasiones desatadas, sean personales o grupales, “nos amenacen la paz y la armonía en la que todos queremos vivir”. “Esperamos contar con la nobleza de nuestros candidatos que sabran escoger el ganar o perder”, dijo, tras señalar que tan digna de respeto y admiración es la persona que sabe perder como la que sabe ganar.
Arzobispo de SantiagoEl arzobispo de Santiago, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, planteó la creación de leyes que reduzcan el tiempo de la campaña política y de los gastos en los que incurren los partidos políticos. Según de la Rosa y Carpio, la larga duración de la campaña provoca un cansancio en la población y fomenta el clientelismo político y la agresividad verbal.
El también presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano dijo que desde 1996 la Iglesia ha tratado éste tema sin que se hayan obtenido resultados algunos. Sostuvo que ese es un punto en el que se debe trabajar a fondo, en compañía de la JCE.
CLIENTELISMODe la Rosa y Carpio dijo que de lograrse poner en marcha esos mecanismos, automáticamente habría una reducción del clientelismo político, ya que la gente muchas veces se vende por necesidad y por hambre”.
Asimismo De la Rosa y Carpio sostuvo que otro de los puntos que deben ser trabajados en el contexto de las jornadas electorales es la agresividad que caracterizan los procesos.
“Hemos progresado en la no violencia física y vemos que en esta campaña no se dio agresión, sin embargo, no vemos que se haya superado el lenguaje que denigra y cansa”, reflexionó de la Rosa y Carpio en declaraciones que ofreció a un canal de televisión de Santiago.
En su opinión, el pueblo ha ido madurando por lo que cada vez hay una mayor conciencia a la hora de ejercer el sufragio.
Asimismo dijo que espera que el ejercicio del sufragio con miras a elegir las nuevas autoridades gubernamentales se realice en el marco de respeto, porque hay que saber ganar y saber perder y que sean las elecciones del 16 de mayo una fiesta de la democracia.