La Unidad de Salvamento y Rescate de la Marina de Guerra encontró a los cuatro días bajo las aguas el cañón, el fusil M-16 utilizado en la masacre de Paya, Baní ocurrida el pasado cuatro de agosto, hace hoy 59 días, luego que presumiblemente, el arma fue lanzada por los autores de los crímenes al mar.
El artefacto fue encontrado a unos 25 ó 30 pies de profundidad, según explicó el vicealmirante Edwin Dominici Rosario, director de la División de Inteligencia Naval M-2.
El cañón tiene la numeración 558NATO1/8 y le falta la culata y el mecanismo de disparo, que según el oficial fue dividido en tres partes por los inculpados para ocultar las evidencias.
Dijo que la jefatura del Estado Mayor se siente comprometida con que “todos” los culpables del hecho paguen por el crimen.
Con relación al hecho hay detenidos ocho miembros de la Marina, incluyendo un alistado. Dominici Rosario informó que el fusil no estaba cargado a ningún miembro de la institución y que la Policía será la encargada de dar los detalles porque la Marina no utiliza ese tipo de arma.
“Nosotros sabemos de quién es el arma, pero es la Policía Nacional quien debe decirlo”, afirmó el oficial.
De acuerdo a sus declaraciones, el fusil lo lanzó al agua el ex teniente de navío Chalas Jorge, quien, según explicó, fue lanzado porque esa fue el arma que más se utilizó en la masacre.
Manifestó que el ex oficial afirmó que ellos mismos partieron el fusil en tres partes y los tiraron en tres puntos distintos del tramo entre Punta Torrecilla hasta el Acuario Nacional.
El fusil fue entregado a la Policía Científica para que realice los experticios de lugar. Dijo que “no hay duda” de que esa fue el arma, porque coincide con los detalles que ofreció el oficial que lo lanzó al agua.
La investigación sobre los asesinatos de siete hombres en el municipio de Paya, quienes habrían introducido al país un millonario cargamento de drogas ha sido cuestionada por diversos sectores de la sociedad. Pese a que se han realizado numerosas detenciones las autoridades no han podido localizar ni el dinero ni el cargamento de drogas que habría dado pie a los crímenes.
El artefacto fue encontrado a unos 25 ó 30 pies de profundidad, según explicó el vicealmirante Edwin Dominici Rosario, director de la División de Inteligencia Naval M-2.
El cañón tiene la numeración 558NATO1/8 y le falta la culata y el mecanismo de disparo, que según el oficial fue dividido en tres partes por los inculpados para ocultar las evidencias.
Dijo que la jefatura del Estado Mayor se siente comprometida con que “todos” los culpables del hecho paguen por el crimen.
Con relación al hecho hay detenidos ocho miembros de la Marina, incluyendo un alistado. Dominici Rosario informó que el fusil no estaba cargado a ningún miembro de la institución y que la Policía será la encargada de dar los detalles porque la Marina no utiliza ese tipo de arma.
“Nosotros sabemos de quién es el arma, pero es la Policía Nacional quien debe decirlo”, afirmó el oficial.
De acuerdo a sus declaraciones, el fusil lo lanzó al agua el ex teniente de navío Chalas Jorge, quien, según explicó, fue lanzado porque esa fue el arma que más se utilizó en la masacre.
Manifestó que el ex oficial afirmó que ellos mismos partieron el fusil en tres partes y los tiraron en tres puntos distintos del tramo entre Punta Torrecilla hasta el Acuario Nacional.
El fusil fue entregado a la Policía Científica para que realice los experticios de lugar. Dijo que “no hay duda” de que esa fue el arma, porque coincide con los detalles que ofreció el oficial que lo lanzó al agua.
La investigación sobre los asesinatos de siete hombres en el municipio de Paya, quienes habrían introducido al país un millonario cargamento de drogas ha sido cuestionada por diversos sectores de la sociedad. Pese a que se han realizado numerosas detenciones las autoridades no han podido localizar ni el dinero ni el cargamento de drogas que habría dado pie a los crímenes.
18 meses de prisión a dos oficiales y un sargente de MDG
BANÍ.- El juzgado de la Instrucción de aquí aplicó ayer 18 meses de prisión preventiva a dos oficiales y un sargento de la Marina de Guerra sometidos por ante este tribunal por la muerte de siete colombianos, en Paya, el 4 de agosto pasado.Jorge Luis Chalas, Emmanuel Roche Pineda (Kiko) y Andrés Tapia Balbuena serán enviados a las cárceles de Najayo, Monte Plata y Puerto Plata. Una fuente cercana al tribunal aseguró que dos de los marinos juzgados ayer habrían admitido su participación en los hechos, y que durante el juicio “derramaron mares de lágrimas” mientras narraban al detalle cómo se había realizado la ejecución de los 7 colombianos.Aseguró que en la audiencia fue presentada el arma que identificó la Policía, supuestamente utilizada en la ejecución, la pistola Taurus calibre nueve milímetros número TYH2697, ocupada al oficial Jorge Luis Chalas.El juicio, pautado para las 9:00 de la mañana, inició dos horas y 20 minutos después cuando la jueza de la Atención Permanente, Rossina Daniel, abrió proceso primero en contra del ex teniente de navío Chalas y luego contra el ex alférez de navío Tapia Balbuena y el ex sargento Roche Pineda, quienes fueron subidos a audiencia uno por uno.Jefe de la Policía Previo al inicio de la audiencia, el jefe de la Policía Nacional, mayor general Guillermo Guzmán Fermín, ratificó que con las indagatorias sobre la masacre de Paya no hay “vacas sagradas” y que serán llevados a la justicia todos los culpables, “caiga quien caiga”.Guzmán Fermín llegó al palacio de justicia de esta localidad a las 9:00 de la mañana junto a los generales Rafael Bencosme Candelier y Juan Fructuoso Heredia, miembros de la comisión policial que investiga la matanza de Paya, así como Edwin Dominici, jefe de la Unidad de Inteligencia de la Marina de Guerra (M2), justo en el momento que fueron traídos a la fiscalía de aquí los tres nuevos miembros de la Marina implicados en el caso.